Cómo los Medios manipulan nuestro punto de vista: Dos visiones muy diferentes de la realidad Los chicos malos La realidad Los chicos buenos |
Yo había leído el bodrio a las seis de la mañana, pero pensé que no merecía la pena dedicarle ni un minuto de mi tiempo, como tampoco un milímetro de espacio en nuestro blog.
Sin embargo, como el envío de correos continúa, vamos a darle el trato que merece el asunto. No será desbrozando la noticia, sino exponiendo las "credenciales" del firmante del bodrio para que vosotros mismos juzguéis la cosa.
Una vez echéis un vistazo a su trayectoria "profesional", ¿verdad que no vais a creer cosa alguna que este sujeto publique? El angelito se las trae.
Un poquito de por favor y menos "lobos", tío "lobero". Si todo lo que publican sobre usted sus "coleguis" es cierto, su perfil encaja a la perfección en la antítesis de la ética periodística, para entrar de lleno en el de la deformación y la mentira, por manipulación.
1.-
Las "amenazas" de un periodista de El Confidencial a una fuente "por no querer darle más información"
25.02.09 | 11:33. Archivado en personajes, internet
"Los hechos ocurrieron el miércoles de la semana pasada, día 18". José Luis Lobo, periodista de El Confidencial de Jesús Cacho, entró en la cafetería Puerto Vigo. Allí estaba Miguel Bernard, secretario general del sindicato Manos Limpias, departiendo con un periodista de El País "sobre temas de economía". Lobo se acercó hasta la mesa y comenzó a gritar e insultar a Bernard:
"Eres un tipo viejo, sino te partía ahora mismo la cara".
Según asegura a Periodista Digital el propio denunciante, "lo que les interesa es Francisco Granados. Como no podía sacar más información, pierde los modales y comienza a insultarme".
"Lo dijo textualmente y lo sé. Hay que ir a por la caza mayor de todos que es Granados".
"Para él lo que tiene trasfondo fundamental es la pugna en Caja Madrid", asegura Bernard, que reconocer haberle pasado alguna pequeña información, "como a otros periodistas, pero como no le quiero pasar más, me dice que va a poner a parir a la presidenta de la Comunidad de Madrid, a Granados y al Sindicato Manos Limpias".
Miguel Bernard se fue inmediatamente a la comisaría de la calle Rey Francisco, en el distrito madrileño de Aravaca, donde consta la denuncia.
"Dio la casualidad de que mi escolta no estaba ese día. Aunque me humilló de una manera repugnante, prefiero que no estuviera, porque no sé cómo hubiera terminado entonces todo".
El denunciante se presentó en la comisaría con el periodista de El País como testigo y con los cuatro camareros.
"Fue una verdadera extorsión. El caso ya está en Plaza de Castilla".
2.-
El redactor del libelo ya acumula al menos 4 condenas por difamación
El Confidencial oculta que basa su libelo en una denuncia sobreseída
Anteayer el diario de Ignacio Cardero publicó un libelo difamatorio contra varios movimientos cívicos. Se basaba en una denuncia de “padres católicos” contra los supuestos integrantes de una secta secreta. Lo que no dijo ese diario es que la denuncia ya había sido archivada y sobreseída hace meses.Este dato sí que ha aparecido en una noticia en El Confidencial en la que ese diario recoge las rectificaciones enviadas por varias de las personas a las que acusó, sin pruebas, de formar parte de una organización secreta y por lo tanto ilegal. Una de esas rectificaciones fue enviada por Leonor Tamayo, presidenta de la Asociación Grupo de Montaña a Contracorriente. Éste es el párrafo que publicó el diario de Cardero de la rectificación de Tamayo, en el que se menciona el archivo de esa denuncia:
“La información que publica El Confidencial ha sido objeto de una denuncia interpuesta por Pedro Leblic Amorós la cual fue incoada por el juzgado de Instrucción nº1 de Pozuelo de Alarcón. Dicha denuncia ha sido archivada, siendo firme el auto de archivo y sobreseimiento y habiéndose practicado por el juzgado las diligencias de averiguación oportunas”El diario eliminó la fecha de la denuncia en la rectificación de Tamayo
He tenido acceso al escrito de rectificación enviado por Leonor Tamayo, y esto es lo que decía el párrafo censurado (pongo en negrita las partes eliminadas por El Confidencial):
“La información que publica su medio ha sido objeto de una denuncia interpuesta por Pedro Leblic Amorós, en torno al mes de febrero de 2011, la cual fue incoada por el Juzgado de Instrucción Nº 1 de Pozuelo de Alarcón, según Diligencias Previas 589 / 2011. Dicha denuncia ha sido ARCHIVADA, siendo firme el Auto de Archivo y Sobreseimiento y habiéndose practicado por el Juzgado las diligencias de averiguación oportunas.”Significativamente, El Confidencial no dio la fecha de la denuncia en su primera noticia e incluso la eliminó al publicar la rectificación enviada por Tamayo. Por lo visto la denuncia fue archivada en marzo del año pasado, pero a pesar de tener ya el dato e incluso el número de referencia de la diligencia judicial, El Confidencial ha vuelto a mencionar hoy esa denuncia y una vez más sin decir a sus lectores que ya fue archivada hace meses. Por lo visto en El Confidencial no quieren que la verdad les estropee su campaña difamatoria, y a tal fin ocultan a sus lectores datos clave que echan por tierra las fuentes usadas por ese diario.
El redactor de la noticia ya acumula varias condenas por difamación
Se da la circunstancia, además, de que el redactor de la noticia, José Luis Lobo Pérez, ya tiene a sus espaldas varias condenas por difamación. A modo de ejemplo, en 1996 el Tribunal Supremo condenó a José Luis Lobo por “tergiversar” una noticia en la que “no observó la debida diligencia en la comprobación de la veracidad de los hechos”. La noticia en cuestión fue publicada por el desaparecido diario El Independiente el 28 de marzo de 1990, y en ella acusaba a Fernando Múgica -asesinado por ETA en febrero de 1996- de haber sido denunciado por estafa. El Tribunal Constitucional rechazó el recurso de amparo presentado por Lobo en su Auto 295/1997, por publicar “informaciones deformadas” que “pueden perjudicar la convivencia en libertad”. Según el TC, en la información firmada por Lobo “se sesgó el significado de los hechos, lo que supone, como correctamente lo entendió el Tribunal Supremo, un incumplimiento de la diligencia exigible al informador, con repercusión en el derecho al honor de los afectados por la información así difundida”. La condena obligó a Lobo y a Pablo Sebastián -director de El Independiente en 1990- a pagar 10 millones de pesetas a la familia de Múgica.
En el año 2000 Lobo fue también condenado por el Tribunal Constitucional por otra información firmada por él en El Mundo, como señalaba el diario Abc el 11 de febrero de ese año. En aquella ocasión el TC en su Sentencia 021/2000, dictada el 31 de enero, condenó a Lobo por “un ataque al honor de las personas a las que se refería la noticia y sobre cuya veracidad no existía más prueba que las informaciones suministradas por fuentes indeterminadas”. El TC señaló que “imputar la comisión de un delito, no sólo puede suponer un descrédito en la consideración de la persona a la que se refiere, sino que, además, incide en su derecho a la presunción de inocencia”. La sentencia afirmaba, así mismo, que el periodista “vulneró el derecho al honor de los ahora recurrentes en amparo al haberles imputado un hecho constitutivo de delito”.
Además, según apuntaba El Confidencial Digital en agosto de 2011, Lobo también ha sido condenado por “una agresión ilegitima en el honor” de un teniente coronel del Ejército al que el periodista acusó, en una noticia firmada por él en El Mundo el 15 de mayo de 1995, de haber estafado un millón de euros destinados al rancho de la tropa. La sentencia, publicada el 18 de agosto por El Mundo en su página 34, consideraba que la noticia en cuestión era “información difamatoria” y se le imputó al militar unos hechos que los demandados “no han probado”, por lo cual el Juzgado de Primera Instancia número 1 de Las Palmas de Gran Canaria condenó al diario, a Unidad Editorial y a José Luis Lobo a pagar 5 millones de pesetas al militar difamado.
Incluso tiene una condena por difamación en Francia
Hay que decir que Lobo no sólo acumula condenas por difamación en España: también en Francia. Según publicó el diario El Mundo el 9 de noviembre de 1996, el Tribunal Correccional de París condenó a Lobo y a otros tres periodistas a pagar 350.000 francos (8.750.000 pesetas) por una información difamatoria referida al comisario francés Joel Cathalá.
A M É N.............
ResponderEliminarFenomenal la aclaración...Es la técnica del "difama que algo queda" de la que ya sabemos un montón. No vendría nada mal denunciar por difamación a todos los que lo han hecho con nosotros en titulares de prensa de tantos periódicos en nuestro caso de "estafa" sin "presunto" ni anestesia...más asco no puede dar. xoxoCM
ResponderEliminarEsta uno harto de ver como cuatro ignorantes dan su opinión subjetiva,con sangre fría,desmoralizando a la gente,estableciendo como único nexo de que Afinsa era una "colosal estafa" de que Trinxet era amigo de J.L.llorca y que fue rechazado el convenio que este propuso.¿Por qué no dice que sí hubo un convenio presentado por Afinsa que se basaba en la comercialización de los sellos y que sí fue aceptado por el juez?
ResponderEliminaren pido la palabra, del canal andalucia 2 hablaran de nosotros LOS DE AFINSA.
ResponderEliminarHABER QUE DICEN, sera despues del recibo de la luz