“Un poco de terror siempre es necesario” (Atribuido a Mao-Tse-Tung).
A
los presentes efectos y, por tanto, sin pretensiones de que la
definición figure en un tratado de filosofía política, llamo Hacienda
tenebrosa al régimen tributario donde el derecho al secreto fiscal se
viola con técnica inmoral y delictiva, y tiene como responsable al
político de turno, aunque no sea estatura política, precisamente, lo que
le sobre.
Somos muchos los que admitimos y hasta preconizamos que
el Estado debe ser riguroso en la investigación de las irregularidades e
infracciones tributarias, pues, en palabras del artículo 31 de la
Constitución (CE), todos los españoles estamos obligados a contribuir al
sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con nuestras
respectivas capacidades económicas mediante un sistema tributario justo,
pero en igual número sabemos también que divulgar los datos fiscales de
los contribuyentes, lo mismo que espiar al prójimo y contar luego sus
intimidades, hace tiempo que se usa de arma política.
Este
preámbulo viene a cuento porque a través de lo sucedido con José María
Aznar, de quien se han filtrado los datos de una inspección fiscal
abierta hace dos años y ha respondido con un enérgico comunicado y no
menos resuelta reacción de denuncia ante la Fiscalía General del Estado,
hemos sabido que en España hay personajes, pero, en cualquier caso,
delincuentes, capaces de desbordar todas las lindes, incluso las
señaladas por los “maquiavelos” más frívolos y de mayores tragaderas.
El delito como un deporte
Está
demostrado que ciertas prácticas de tiempos que creíamos superados aún
siguen vivas y que hay individuos que empujados por taras profundamente
complejas han perdido la cordura y van camino de entender el delito como
un deporte.
Para Voltaire, la pasión de dominar es la más
terrible de todas las enfermedades del espíritu humano y para
potenciarla se recurre a pregonar las confidencias de los demás –una
inspección fiscal, por imperativo legal, está sometida a reserva–, en
alas al sádico impulso de venganza, cuando no al de atemorizar y
amenazar al adversario, sea político o no. Sin duda que el método es
eficaz a determinados perversos objetivos, pero no lo es menos que esa
prostituida actividad no es conveniente ni aceptable a ningún fin.
Que
en el mundo de la política se utilicen las instituciones para saldar
cuentas contra rivales de uno u otro partido es muy vergonzoso, aunque
aquí, últimamente, no se avergüencen más que los que todavía tienen
capacidad para la vergüenza, entre los que incluyo a cuantos han
rechazado con brío la gravedad del comportamiento y censurado a esos
maestros en el arte de aniquilar a sus rivales y verdaderos artistas en
la ciencia del exterminio de sus opositores. Recuérdese que en el
lenguaje de la calle, de quien sabe los secretos de otro se dice que “lo
tiene en sus manos”.
Los filtradores deben responder ante la ley
Hago
notar que la repugnancia por lo ocurrido con el señor Aznar sólo cede
al pasmo por la impunidad de los culpables de la fechoría , entre los
que no ésta el medio de comunicación que ofreció la información y
entendió, no sin razón, que cumplía con su deber. Ahora bien, el autor o
autores de la filtración de esos datos fiscales han de responder, ante
la ley y los jueces, de lo que hicieron.
Esa ley ya existe y nadie
tiene que inventársela. Se llama Código Penal y para más señas, ahí
está el artículo 417 que castiga a “la autoridad o funcionario público
que revelare secretos o informaciones de los que tenga conocimiento por
razón de oficio o cargo y que no deben ser divulgados”. En el supuesto
de que resulte grave daño para la causa pública o para tercero y se
tratare de secretos de un particular, lleva consigo las penas de hasta
cuatro años de prisión, más multa de doce a dieciocho meses, y
suspensión de empleo o cargo público por tiempo de uno a tres años.
Como
tiene dicho la jurisprudencia del Tribunal Supremo en la Sentencia
1.249/2003, de 30 de septiembre, recaída en el caso de un funcionario de
Hacienda que suministró información reservada sobre las declaraciones
de impuestos de un contribuyente, “(…) el bien jurídico protegido por la
figura delictiva tipificada en el artículo 417.1 del Código Penal es,
con carácter general, el buen funcionamiento de las Administraciones
Públicas y, en definitiva, el bien común como prioritario objetivo a que
va dirigido el desempeño de la actividad de los funcionarios que las
integran, en tanto que la revelación de los secretos e informaciones no
divulgables irrogan un perjuicio de mayor o menor relevancia al servicio
que la Administración presta a los ciudadanos”.
Aclarar el caso Aznar
En
la introducción de su obra Fouché, el genio tenebroso, Stefan Zweig
escribe de quien fue titular del Ministerio de Policía de Francia, que
era “miserable, intrigante, de naturaleza escurridiza de reptil,
tránsfuga profesional, alma baja de esbirro, abyecto y amoral”. De este
jacobino radical, capaz de llevar a la guillotina al mismísimo
Robespierre, el propio Napoleón llegó a decir que si la traición tuviera
nombre, ese sería Joseph Fouché, Duque de Otranto.
No podemos
aceptar que “fouchés” de nuevo cuño campen por sus respetos en esta
España de nuestros pecados. Encerremos bajo siete llaves y para siempre
ese obsesivo entusiasmo de algunos por lo que comienza llamándose juego
de venganzas y termina con el más apropiado de guerra sucia. Confiemos
en que pronto sepamos qué es lo que ha ocurrido en el caso del ex
presidente del Gobierno, el señor Aznar, quién o quiénes han sido los
responsables y que el Ministerio Fiscal, si encuentra motivos, que sin
duda los hay, logre sentarlos en el banquillo de los acusados por actuar
sin más ley que la de ellos mismos y apropiarse de los derechos de los
demás para ponerlos al servicio de sus espurios intereses.
*** Javier Gómez de Liaño es abogado y magistrado en excedencia.
El ministro Soria molestaba a Soraya , game over.
ResponderEliminarForum y Afinsa molestaban a los bancos , game over.
Manos limpias molestaba a Casa Real , gama over.
Ausbanc molestaba a los bancos , game over.
Y así un innumerable elenco de personas que molestaban a los poderes del país, como Mario Conde, jesus Gil , rumasa , etc han sido destruidos , y pasarán a la historia como grandes delincuentes, nadie habla de los 200.000 millones de euros , que se calcula que es la cifra del verdadero rescate a la banca, de eso nada de nada.
totalmente de acuerdo, nadie se acuerda de MAFO, que permitió eso al frente de BdE, ni del presidente de la CNMV un tal Manuel Conte.
Eliminar¿Pq, nadie les pide responsabilidades?
Y encima nos salen con, los Hi.... que nos acostumbremos a pagar por los servicios.
EliminarSaludos.
EL IBEX 35 ES EL QUE GOBIERNA, NO NOS QUEDA MAS SOLUCION QUE DAR LA LATA TODO LO QUE PODAMOS, EN SITIOS COMO ESTE.
ResponderEliminarESTA MAÑANA HE ESCUCHADO AL MINISTRO DE EDUCACION QUE LA LEY HAY QUE CUMPLIRLA, ESTO REFIRIENDOSE A LAS AUTONOMIAS, SOBRE LA LEY DE EDUCACION, Y YO ME PREGUNTO, ¿QUIEN HA HECHO ESA LEY?, ELLOS, ELLOS HACEN LAS LEYES, COMO ES LOGICO SIEMPRE FAVORABLES A ELLOS DE FORMA TAL QUE ELLOS HAGAN LO QUE HAGAN SIEMPRE ESTAN LEGALES, LOS DEMAS ESTAN FUERA DE LA LEY..
DE FORMA TAL QUE AQUEL QUE NO TIENE MANERA DE CAMBIAR LAS LEYES, SOLO LE QUEDA LA OPCIÓN DE LA PROTESTA, COMO SEA, CON MANIFESTACIONES, CON SENTADAS O CON LAS ESCOPETAS.
Y....SI EL DETECTOR DEL DESAGUISADO NO FUERA POLITICO, NI FUNCIONARIO. ¿QUE PASA ENTONCES? QUE YO SEPA LA LEY NO PREVEE TAL CIRCUSTANCIA.
ResponderEliminarDE TODAS FORMAS AL SR. MONEDERO LE PASA LO MISMO,Y ....¡YO NO VI AQUI PEDIR CABEZAS DE NADIE¡¡¡¡.
ESTAMOS EN LAS MISMAS. ESTO NO CAMBIA
La “justicia” española ha inventado el sistema para hundir a una persona para siempre: la detención televisada. Es lo que le sucedió a don Luis Pineda, el pasado viernes, cuándo las cámaras de La Sexta (qué casualidad), estaban preparadas en la estación de Atocha para televisar su detención en directo…
ResponderEliminar¿Quién les había avisado? Se me ocurren varias posibilidades: el propio juez instructor (Garzón ya lo hacía, según dicen), la fiscalía o algún funcionario del juzgado.
A don Miguel Bernad Remón, un señor de setenta y tantos años, jubilado, que seguramente tendrá que tomar varios medicamentos diarios (un auténtico peligro público, como vemos), se le detiene y exhibe públicamente, se le lleva de aquí para allá, registrando su domicilio particular, para espanto de sus vecinos, ignorantes de que habían convivido con un presunto terrorista, poco menos, integrante de una “organización criminal”, según el Juez Pedraz y la Fiscalía de la Audiencia Nacional, y luego se les retiene a ambos tres días, el máximo posible, en los calabozos de la policía, para que se vayan “macerando”, siguiendo la doctrina del inefable ex juez Garzón, del que Pedraz es un discípulo y gran amigo, como se vio públicamente cuándo le acompañaba a declarar al Tribunal Supremo, en la causa promovida por Manos Limpias, precisamente, y que supuso su alejamiento durante once años, creo recordar, de la carrera judicial.
CONTINÚA....
CONTINUACIÓN :
ResponderEliminar¿Y ese Juez Pedraz no se abstendrá de intervenir en un asunto que afecta al promotor de la persecución contra su amigo del alma, Garzón? Por supuesto que no. Los progres son así. Las leyes son para los demás, no para ellos mismos, pues están por encima del bien y del mal, ya que persiguen la “justicia universal”, aunque siempre escorada a babor.
Como obras son amores, y no buenas razones, miremos que dice la legislación procesal española al respecto:
Art. 520, 1, Ley de Enjuiciamiento Criminal: “La detención y la prisión provisional deberán practicarse en la forma que menos perjudique al detenido o preso, en su persona, reputación y patrimonio".
La detención preventiva no podrá durar más del tiempo estrictamente necesario para la realización de las averiguaciones tendentes al esclarecimiento de los hechos. Dentro de los plazos establecidos en la presente Ley, y, en todo caso, en el plazo máximo de setenta y dos horas, el detenido deberá ser puesto en libertad o a disposición de la autoridad judicial”.
Vemos pues como se han incumplido los preceptos de la bicentenaria ley procesal, que data de 1882, nada menos.,.. En otras palabras, que los “derechos” de los ciudadanos cada día son más reducidos, sobre todo cuándo se tiene la desgracia de caer en manos de una suerte de policía política, como es la UDEF, y es algo que es público y notorio, y no necesita de mayores explicaciones.
Como lo corroboran, además, las notas informativas facilitadas por esta “policía política”, hablando del abultado patrimonio del presidente de AUSBANC, y procurando enmerdar, de paso, a don Miguel Bernad Remón y a MANOS LIMPIAS, mezclando churras con merinas. que si de algo ha pecado, ha sido de ingenuo (como ya demostró con su confianza en el pequeño Nicolás), pues hay compañías indeseadas, que conviene evitar, más que nada para que no te confundan con ellos, siguiendo el viejo refrán del dime con quien andas, y te diré como eres.
Garzón tenía por costumbre irse de vinos, comidas, cenas, a lugares públicos, para ser visto y disfrutar de su tremendo –y efímero- poder, mientras mantenía en los calabozos de la policía, o de los juzgados, a personas que en la mayoría de los casos luego terminaban siendo declaradas inocentes, o incluso se sobreseían los procedimientos, por falta de pruebas. Pero el mal ya estaba hecho. Y esas personas ya no podían levantar cabeza, o les era muy difícil volver a una vida ordinaria.
Obviamente ignoro si el Juez Pedraz sigue la misma costumbre, o se trata de una exigencia policial, para intentar encontrar datos con los que incriminarles.
Me sorprenden las “noticias” filtradas a determinados medios, haciendo constar que como los detenidos ya sabían que estaban siendo investigados, habrían podido destruir las “pruebas”. ¡Qué curioso, no!
Todo ello aderezado con la entusiasta colaboración de los gabinetes de comunicación social de los tribunales superiores de justicia, y en este caso supongo que de la Audiencia Nacional, dónde unas personas nombradas a dedo, personal eventual, nivel 24, se dedican a mandar noticias y filtraciones interesadas a todos los medios, con el lema de injuria, que algo queda, o parodiándolo: “ensucia, que algo queda”.
Y se de lo que hablo, pues lo he vivido en carnes propias.
http://latribunadelpaisvasco.com/not/4557/miguel-bernard-y-manos-limpias-o-como-destruir-un-prestigio-y-reputacion
Realmente resulta del todo inconcebible, a la par que poco creible, que dos personas ( Miguel Bernad y Luis Pineda ) mantengan conversaciones telefónicas para extorsionar a empresarios y entidades bancarias, si tenemos en cuenta que, tanto el uno como el otro, sabían perfectamente que sus teléfonos estaban "pinchados" por la policía.
ResponderEliminarO los dos son mas tontos que Abundio, que vendió el coche para comprar gasolina, cosa que no creo, o aquí hay cosas que no me cuadran del todo.
Juan Pedro: Creo que te has pasado tres pueblos, no creo que estés siendo muy justo con el juez Garzón
Eliminarpues creo que el que se pasó ciudades a docenas fue Garzón, al menos con nuestro colectivo! Estos jueces actúan con brazo armado y policía política al mejor estilo de Chicago años 30 o las SS...estoy muy de acuerdo con lo que opina Iñaki en el primer comentario.
EliminarEl que se ha pasado. no tres pueblos sino 400 provincias, ha sido Garzón, el juez prevaricador que coaccionó al Administrador Judiial Javier Grávalos para se desdijera de su informe, y que ha llevado a la ruína a más de 500.000 familias.
EliminarNo obstante y si tanto cariño le tienes a éste personaje, " to pa tí "
Esto está de pena...no se cómo acabará !!!
ResponderEliminarGran valentía demuestra el Sr. Gómez de Liaño en estos tiempos en los que parece se empeñan en enseñarnos a no pensar o a hacerlo en voz baja.
ResponderEliminarEspero sinceramente no volver a verlo en los telediarios, pues últimamente parece ser la pena impuesta a los que alzan su voz por encima de los demás.
Saludos para todos
Rubalcaba dejó numerosos infiltrados suyos en la policía, en cuerpos especiales como la UDEF, que utilizaba para cargar contra sus enemigos y adversarios.
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