Tras conocer la noticia relativa a Spectrum, este es el título cabecera de un correo electrónico enviado por un compañero que sufre, al igual que otros muchos, las consecuencias de una intervención político financiera llevada a cabo contra medio millón de ciudadanos. Terrorismo económico en estado puro.
Un mensaje breve, repleto de sentimiento y palabras de ánimo, que agradezco profundamente. No ha sido el único. De una u otra forma, muchos compañer@s han puesto de manifiesto su apoyo, cariño y profundo rechazo, ante esta nueva acción de saqueo y expolio cometida contra el patrimonio de una empresa y, por extensión, contra sus miles de trabajadores y clientes.
En el mismo correo, el compañero hace alusión a esa "ventana de oportunidad" que, tarde o temprano se presenta en la vida, para actuar. Llegará, dice él, y actuaremos.
Completamente de acuerdo, querido amigo. Y tanto es así que al leerlo no he podido evitar traer a la memoria el título de una de las tantas "Murallas" escritas a lo largo de muchos meses, que hoy me permito traer a Canal Afinsa; no solo porque va a la par con tu planteamiento, sino porque, en lo que a mi y a muchos respecta, lo que recoge un escrito fechado el 25.I.08 continúa siendo, en toda su crudeza, de perfecta y absoluta aplicación a día de hoy.
25 Enero 2008
“KAYRÓS”.
El concepto de “tiempo” siempre ha
sido objeto de estudio. Los griegos anteriores a Platón y Aristóteles, por
ejemplo, manejaban un término: Kayrós, para referirse al “tiempo oportuno”; “el
momento adecuado”, la “ocasión”, el “instante” en que la posibilidad para hacer
o conseguir algo se manifiesta. Este término Kayrós era el utilizado, por
ejemplo, por los corredores de carros de caballos para referirse al momento en
que se les abría un espacio para adelantar a su contrincante.
Durante buena parte de la carrera,
los corredores sabían que no podían hacer más que mantenerse detrás de quién le
había tomado la delantera, pero muchas veces surgían momentos en los que, en
cuestión de instantes, se producía la oportunidad: una apertura para acelerar
los caballos y pasar delante. A tales
momentos, repito, se les llamaba “Kayrós”.
Ayer, muchos de nosotros vivimos nuestros momentos “Kayrós”. Todo comenzó a partir de un instante (no se necesitó más), en el que salió disparado un correo electrónico dirigido a una emisora de radio. Su contenido – a modo de duras palabras de reproche - censuraba abiertamente los escasos minutos de tiempo que, desde ese mismo programa, y tan solo unas horas antes, habían bastado a Doña Edurne Uriarte para triturar, hasta hacer trizas, la reputación y credibilidad de unas personas que – a fecha de hoy - siguen siendo inocentes.
En su Kayrós particular, es decir:
con su “momento de oportunidad”, la señora Uriarte hizo maravillas. No ahorró
calificativos, ni epítetos contra los que ella considera – sin dudarlo un
instante - unos estafadores. En tan solo unos minutos, se empleó a fondo.
Después, a lo largo del día, en una jornada agitada por la indignación que estos comentarios habían suscitado en muchos de nosotros, un segundo momento Kayrós se abrió paso. Una llamada telefónica seguida de tan solo unos segundos de conversación abría, de repente, ante nuestros ojos, una ventana de oportunidad. Se nos concedían “dos minutos” de tiempo, para intervenir en el mismo programa de radio que tanto debate había generado el día anterior, y hacer un breve comentario (verdaderamente dos minutos resultan un instante cuando hay tanto que decir), sobre lo que está minando la felicidad y la vida de 460.000 familias.
La llamada se produjo y la
intervención duró, tal y como se había anunciado, exactamente eso: dos minutos,
durante lo cuales, quien hablaba quiso transmitir lo que – en su opinión - es
más necesario que nunca escuchar: un mensaje de tranquilidad que, poniendo
negro sobre blanco, insista en que el procedimiento abierto contra Afinsa, es
simple y llanamente una muestra más de la perversa maldad de este Gobierno; que
ninguna de las acusaciones que contra la compañía se hicieron, se sostienen y
que, por lo tanto nuestros ahorros han sido confiscados y se mantienen retenidos,
gracias a la inacción de la justicia.
Cuando la llamada finalizó, nuestro Kayrós para todo lo anterior había pasado. No llegaremos a saber cuántas personas escucharon el mensaje – prefiero pensar que fueron muchas - ni qué reacción produjo en ellas, pero casi podemos intuirlo. Para algunos, fue la confirmación de lo que llevan más de veinte meses pensando: nunca ha habido culpabilidad empresarial detrás de todo esto, y cada vez estamos más cerca del final; del momento en que la justicia se pronuncie.
Otros, cuyos intereses están más
lejos del concepto de “justicia” y más próximos a su economía de bolsillo,
probablemente visualizaron que la responsabilidad del Estado en todo esto – y
por tanto la indemnización que en justicia nos corresponde por semejante
atropello -, puede estar más cerca.
Y finalmente, una tercera
categoría: aquellos que entienden que lo segundo, es decir, la indemnización material, solo se
conseguirá si se resuelve lo primero. Para estos últimos, esos dos minutos de
tiempo fueron suficientes para enviar, con claridad, este mensaje.
Y luego están los otros. Los que, de ninguna manera, quieren escuchar la palabra inocencia. Y mucho menos por las ondas de la radio. Los miserables que harán todo lo que en su mano esté para seguir emponzoñando con sus gotas de veneno cualquier posibilidad de esperanza y de libertad para los directivos de Afinsa.
Los que piden que no se nombre lo
innombrable, que se retuerza la verdad con la ayuda del lenguaje. Quieren que,
al igual que en el “1984” de George Orwell,
el "doblepensar" y la "neolengua",
sean los que modelen la mentalidad de los súbditos. Es decir: nosotros, las víctimas de la
intervención, hasta quitarnos cualquier atisbo de libre pensamiento. Tienen que
culminar con exquisita perfección, estos miserables, la tarea que les ha sido
encomendada. Tienen la obligación de doblegarnos.
Ellos, mejor que nadie, conocen el concepto de Kayrós. Tienen – como ninguno de nosotros - el don de la oportunidad. Se abalanzan y penetran por cada rendija que encuentran, para intentar por medio del lenguaje y de técnicas de psicología pervertidas, lavar el cerebro del resto de los afectados. Y necesitan odiar. Odiar mucho. Al igual que en la pesadilla orwelliana, necesitan odiar hasta el dolor.
Ese, encuentran ellos, es el más
fuerte motor de cohesión social porque, al final, el odio es solo el alimento
de los débiles. Y se emplean a fondo en la cuestión porque eso, y no otra cosa,
es lo que son ellos mismos: Débiles y sometidos al sistema.
Pero aquellos que no formamos parte de ese grupo y nos rebelamos al control del Gran Hermano, manejamos el lenguaje, el pensamiento y las ideas con total independencia y libertad. Y aprovechamos cada momento de nuestra vida para hacer - en nuestro Kayrós particular -, que cada instante sea digno de ser vivido. Nuestro mensaje es siempre el mismo. Nuestra verdad – basada en los hechos -, contundente. Sabemos que solamente es cuestión de tiempo, pero no dejamos que el paso de los días nos agote, y no nos plegamos – a medida que la justicia avanza -, a consignas ni a lavados de cerebro.
En esta guerra contra la verdad que algunos se han empeñado en orquestar, muchos somos los que resistimos. Cada vez más. Rechazamos de plano, cada minuto, cada instante, la realidad que” otros” pretenden imponer. No nos hacen mella sus envites cuando pretenden configurar a su antojo lo que para nosotros es prueba palmaria de inocencia de los directivos de Afinsa: la caída de todas y cada una de las acusaciones y la falta de pruebas.
Y nos produce cierta hilaridad ver
cómo los esfuerzos que hacen por controlarnos, se vuelven contra ellos
produciendoles el mismo dolor que ellos pretenden infligir. Incluso más.
Que se enteren de una vez. Que no pierdan el tiempo. Ese que ya se les está agotando. Todos y cada uno de los cargos con los que se acusa a los administradores de la sociedad – y al resto de los imputados -, hace ya mucho tiempo que se han caído.
Tal y como dijera su señoría el
juez Pedráz: “No hay nada”.
La cuestión es que cuando por fin se haga justicia: cuando cubramos todo el recorrido, quienes desde el primer momento tuvimos muy claro “qué” y “quién” estaba detrás de todo esto, seguiremos siendo libres. Cada uno de nuestros instantes “Kayrós” lo habremos vivido con más libertad que el anterior.
Ellos, los otros, enfrentados a la
evidencia y la cruda realidad de su miseria personal, sabrán, cuando todo esto
termine, que han perdido. Que apostaron por el sistema y han sido derrotados. Y en el mismo instante en que eso suceda,
sabrán también que se han vencido a sí mismos definitivamente.
Y entonces, su momento Kayrós de lucidez será terrible, porque en un abrir y cerrar de ojos comprenderán – a pesar de recuperar finalmente sus ahorros - el precio inmenso que tuvieron que pagar por prestarse al "juego del sistema". Recuperar lo que en su día les quitaron, no les va a compensar de la pérdida de su autoestima y de su propia dignidad. Ellos se lo han buscado. Y todo, por amar al Gran Hermano.
Desde
Repetimos. Desde La Muralla.... hoy más que nunca... ¡¡seguiremos resistiendo!!.
Un fuerte abrazo para todos y mucho ánimo. Queda mucho partido por jugar.
Mila.
Perfecta similitud y estamos todos de acuerdo que los débiles se hacen fuertes con sus mentida y aprovechan lo único que tienen que es la fuerza y esta siempre se vence con la inteligencia.
ResponderEliminarEs duro para nosotros pasar por esta tristisima experiencia pero gente mala la hay y cada dia mas porque basan su vida en la fuerza y el dinero que les prometen esos malísimos egoistas y usureros que todos sabemos. Que pena que tanto tienes tanto vales y que todos tenemos un precio. Esa es la bajura a la que hemos llegado con estos políticos que lo acaparan todo hasta la justicia atraves de los usureros de banqueros que solo quieren el BOTIN que todos tb sabemos.
Un fuertisimo abrazo y a seguir el brillante escrito que si es ciertissimo.
Siempre arriba que el bien siempre acaba llegando.
Mila, como siempre magnífica narración, pero me voy a quedar con este apunte:
ResponderEliminarTal y como dijera su señoría el juez Pedráz: “No hay nada”.
Pues ahora le ha llegado el Kayrós a su señoría para que termine de una vez por todas con esta trama que a tantos afectados se ha llevado por el camino y no pudieron ver la luz ante tan incruento espolio.
No lo dudes Mila.... seguiremos el camino hasta llegar hasta el final.
ResponderEliminar¡¡¡ NO NOS MOVERAN !!!
http://wikiblues.net/caso-afinsa-esto-no-es-m%C3%A1s-que-otra-piedra-en-el-camino-28912
ResponderEliminarCUANDO EL OBJETIVO TE PAREZCA DIFICIL, NO CAMBIES EL OBJETIVO; BUSCA UN NUEVO CAMINO PARA LLEGAR A EL. Confucio.
ResponderEliminarJo Mila que maravilla, ¿tienes más escritos de Muralla? ¿por qué no los pones en Canal Afinsa?
ResponderEliminarUn beso y muchas gracias por todo lo que estás haciendo (te seguimos con mucho cariño y esperanza)
Los que ponemos tiempo en esta causa, sabemos de su valor. Cuántos quehaceres pospuestos. Cuántas prisas por sacar adelante los dos convenios. Cuántos derroches de minutos, horas, semanas, meses y años.
ResponderEliminarMas el CHRONO se les acaba y empieza nuestro KAYRÓS.
Con ilusión e inquietud espero comience el mes próximo.
Son muchas las acciones puestas en marcha para nuestro momento.
Gracias Mila. Abrazos a Rafa.
Yo creo que no hay vueltatras, ellos sigen adelante con la liquidacion y hagamos lo que hagamos, no saldran del guion que les impusieron en su dia, y lo cumpliran a rajatabla,siento ser asi de pesimista,pero si nosotros creemos firmemente en lo que dicte la A.P. ellos cren todo lo comtrario, por eso no paran con la liquidacion, sino tubieran las espaldas bien cubiertas no lo harían.
EliminarGRACIAS MILA,GRACIAS RAFA.
por RUMBOSA » Vie 28 Sep, 2012 9:44 pm
ResponderEliminarhttp://www.elboletin.com/index.php?noticia=61506&name=nacional
Nacional
Mario Conde se convierte en el nuevo defensor de los afectados por las preferentes
E.B.
Mario Conde expuso ayer al electorado gallego alguna de las líneas de su partido, Sociedad Civil y Democracia (SCD), en lo referente a economía. Aunque el exbanquero insistió en que “no somos políticos, no queremos poder y si nos llevan al Parlamento, vamos a ser ustedes allí, porque somos lo mismo”, habló de las participaciones preferentes y aseguró que “si hay dinero para sanear las gigantescas cifras de los bancos, tiene que haberlo para los que fueron engañados”.
El que fuera presidente de Banesto lo tiene claro: en el tema de las preferentes “hay una base de engaño”. Así de claro lo dijo ayer en una conferencia en el Centro Cultural Marcos Valcárcel, en Orense, en el que se encontraban diversos representantes de los afectados. Conde aseguró que hay “que exigir a los responsables que paguen, y prometió a sus potenciales votantes que si confían en SCD “no les vamos a defraudar”, recoge La Región.
Asimismo, el exbanquero avisó a los allí presentes de que “vienen tiempos duros”, pero también garantizó que “si nos llevan al Parlamento, no pasaremos ni un solo recorte sin antes exigir las cuentas claras, no dejaremos que sobre la clase media vuelvan a recaer estas medidas sin antes hablar de otras cosas” como financiaciones a partidos y otras organizaciones.
¡¡LA UNION HACE LA FUERZA!!RUMBOSA
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Registrado: Jue 15 Mar, 2007 7:24 pm
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Sí, Si, pues como haga lo mismo que hizo el Sr. Rajoy con nosotros, lo llevan crudo. Habrá que concederle el beneficio de la duda, como hicimos nosotros.
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