viernes, 8 de julio de 2011

Canal Afinsa - Noticias - 8.7.11

El juez Baltasar Garzón presionó al administrador judicial  nombrado por el juez Pedraz, para que rectificase el informe de valoración de la filatelia de Afinsa.



El informe presentado por Javier Grávalos Olivella había valorado los 150 millones de sellos en 2.129 millones de euros. Según esa tasación, el déficit patrimonial que se apreció en la empresa en un primer momento, y que ascendía a 1.710 millones de euros, sería inexistente.

8.7.11. Redacción.

Aquellos que están al corriente de los avatares y presuntas irregularidades que rodean a la intervención política de Afinsa, conocen la existencia de un informe remitido por el Administrador Judicial Javier Grávalos en el que, siguiendo las instrucciones de la Fiscalía, daba traslado del resultado de la tasación de la filatelia propiedad de Afinsa, y aquella que es propiedad de los clientes, acorde con su valor referenciado a precio de catálogo, por un total de  2.129 millones de euros.

Del mismo modo, probablemente conocen que tan solo un día después de haber remitido ese informe al juez Baltasar Garzón, sustituto del juez Pedraz por hallarse este de vacaciones, Grávalos se retractaría de su contenido, debido a las presiones ejercidas por un tercero que le habría conminado a ello.

Ahora, cinco años más tarde, descubrimos la identidad del misterioso personaje: Baltasar Garzón, juez instructor del Juzgado nº 5 de la Audiencia Nacional por aquél entonces, y ahora suspendido de sus funciones  por el Consejo General del Poder Judicial, tras haber sido admitida a trámite por el Tribunal Supremo la querella interpuesta contra el juez por prevaricación, fue quién ordeno al administrador judicial retractarse de su informe y, consecuentemente, del valor de la tasación de la filatelia reflejado en el mismo.
  
En su Blog “Desde el Burladero”, de 29 de julio de 2006, Amador G. Ayora era quién hacía pública la noticia, en respuesta a un blogero que, al parecer, cuestionaba la exclusiva publicada por “El Economista” días atrás sobre el contenido del referido informe, en la que se hacía especial hincapié, entre otras cosas,  sobre las repercusiones que el resultado de la tasación tendría para la causa abierta contra Afinsa por insolvencia patrimonial.

Aunque se observa un error en la redacción (Ayora se refiere a Fórum), es obvio que se está refiriendo al informe remitido por Grávalos a la Fiscalía sobre Afinsa Bienes Tangibles, S.A., ya que Javier Grávalos nunca fue nombrado Administrador Judicial de Fórum.

Nada como bucear por los Blogs y Foros de Internet para traer al presente noticias de alcance del pasado cuya gravedad por las repercusiones que determinadas acciones tendrían "a posteriori", pasó inadvertida en su momento.


 Más sobre sellos.


Me sorprende ese blogero-admirador que tenemos, un tal R, que cuando no somos antigobierno es que hemos metido la pata. Pues señor R siento decirle que en elEconomista no nos hemos equivocado en el asunto de los sellos, aunque no estemos libres de hacerlo. Después de varios días indagando puedo asegurarle que Grávalos dio marcha atrás ante la presión del juez Garzón, que le vino a sugerir que si ratificaba su valoración tenía que poner a los gestores de Fórum en la calle. De cualquier manera, no hay que alegrarse de las desgracias ajenas. Que Grávalos se haya desdicho es una tragedia para cientos de miles de afectados que han perdido parte de sus ahorros. Nosotros seguimos pensando que hay una responsabilidad subsidiaria del Gobierno y que los jueces tarde o temprano empezarán a fallar contra él en las reclamaciones que se presenten. Entretanto, no queda más que esperar al concurso de acreedores, para ver cómo se liquidan las dos sociedades, Fórum y Afinsa. Por cierto, sobre Fórum hay un rumor insistente que no hemos podido confirmar de que el juez ha encontrado algunas inversiones irregulares fuera. Pero quizá sea sólo un rumor.

Si el lector quiere seguir abundando en tan espinoso asunto, -uno más de los muchos que rodean el "Caso Afinsa"-,  recomendamos la lectura de la transcripción literal de algunas de las páginas de “El Saqueo de Afinsa” (Editorial Cultivalibros), págs. 99 a 105, que sigue a continuación, en las que su autora trata este tema en profundidad.

(...) El jueves 20 de julio de 2006 salta la noticia. La publica El Econo­mista a toda página en su sección de “Empresas&Finanzas”. El título produce un vuelco en las esperanzas de muchos:

“El Administrador Judicial dice ahora que Afinsa es solvente (…) valora los sellos en 2.129 millones”.

¿Qué había sucedido? En el informe preliminar de Grávalos, remitido a Pedraz el 30 de junio de 2009, y anteriormente citado, no figuraba por ninguna parte la valoración de los más de 150 millones de unidades filaté­licas custodiadas en los almacenes de Afinsa, y propiedad de los clientes.

Grávalos alegaría que había sido imposible determinar el valor de la filatelia, ya que ello requeriría llevar a cabo el recuento físico y la valo­ración de los sellos por expertos independientes. Pero el fiscal quiere que esa filatelia sea valorada e insiste en ello. Así, el 4 de julio, cuatro días más tarde, el juez Pedraz solicita al Administrador un inventario de los sellos porque la Fiscalía Anticorrupción así lo ha solicitado. ¿Qué mueve tanto interés por parte del fiscal? ¿Por qué pide ese informe?

Una hipótesis sobre la que se podría trabajar sería que el fiscal qui­siera conocer y corroborar el valor de la filatelia porque era preceptivo que ese dato constase en el informe. Así de sencillo. Sin más. Otra, con­siderada por algunos, y algo más elaborada, sería que la Fiscalía nece­sitara mantener la tesis de que Afinsa había entregado a sus clientes “lotes de sellos sumamente sobrevalorados, cuando no falsos”, tal y como consta en la querella que pone en marcha la intervención.

Y es que, del valor final de la filatelia dependía la validez de sus acu­saciones. Partiendo de la premisa de que los sellos eran de una ínfima calidad y valor —o, en última instancia, falsos—, se trataría de solicitar al administrador Grávalos una valoración de los fondos filatélicos que se custodiaban en las cámaras acorazadas de Afinsa. De ser cierto lo anterior, los resultados serían muy negativos para los imputados. Pero, lo que sucede a continuación, no es lo que se esperaba.

Según publica El Economista el 20 de julio de 2006, Grávalos ha­bría enviado un informe al juez Pedraz, tasando la filatelia a precio de catálogo y, según esa valoración, la empresa arrojaría un superávit pa­trimonial de más de 400 millones de euros. Bajo el título: “El adminis­trador judicial de Afinsa valora los sellos en 2.129 millones”, así dice el artículo del 20 de julio de 2006, firmado por Cristina Caballero:

El administrador judicial de Afinsa, Javier Grávalos, ha dado un vuelco a la situación de la empresa filaté­lica. Cumpliendo el requerimiento que le hizo el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz el pasado 5 de julio, ha valorado la filatelia propiedad de la compañía, y el resultado no ha podido ser más espectacular: el ex­perto de la Agencia Tributaria valora los sellos en 2.129 millones de euros, según el informe al que ha tenido acceso elEconomista.

 La tasación, en un escueto documento de cinco pá­ginas, se ha realizado estableciendo como referen­cia los catálogos en los que se basaba la propia Afinsa para captar a sus clientes. El administrador ha agrupa­do los sellos en partidas y ha tasado cada una de ellas según los precios que constan en los catálogos. En esa valoración se incluye tanto la filatelia que la empre­sa tiene depositada en las cámaras de seguridad, como la que está en poder de los clientes, tomando como referencia los contratos.

Fuentes de la investigación aseguraron ayer que que la Fiscalía Anticorrupción se opondrá a esa valo­ración, ya que duda de la veracidad de los catálogos, elaborados por la propia Afinsa. Así, lo más probable es que se requiera a expertos filatélicos independientes para que hagan una prueba pericial sobre el inventario que ha hecho el administrador.

             Superávit de 419 millones

Pero con independencia de las valoraciones que se hagan posteriormente, el informe de Javier Grávalos, enviado al juez Pedraz el pasado 14 de julio, cambia radicalmente la situación de la empresa. Según esa tasación, el déficit patrimonial que se apreció en la empresa en un primer momento, y que ascendía a 1.710 millones de euros, sería inexistente.

En el informe preliminar que hizo el administrador el pasado 30 de junio, se afirmaba que Afinsa tenía un pasivo de 2.312 millones, mientras que el activo sólo ascendía a 602 millones. Sin embargo, tal y como ad­virtió el propio Grávalos en ese informe preliminar, la valoración era “provisional”, ya que, según añadía, “no ha sido posible determinar el valor de los sellos”.

Ahora, con el inventario de la filatelia que ha he­cho este mismo experto, a los activos de 602 millo­nes de euros habría que sumar los 2.129 millones que vale la filatelia. El superávit de la empresa ascen­dería a 419 millones de euros. 
Paralización del concurso

La otra vía en la que podrían cambiar sustancial­mente las cosas es la mercantil, ya que un juez admitió la pasada semana la suspensión de pagos (concurso de acreedores) de Afinsa por considerar que la empresa es insolvente.

Con la valoración del administrador judicial en la mano, es probable que la defensa de los ex directivos de la compañía recurran el auto que declaraba el concurso y exijan que se paralice el proceso de liquidación de la empresa (…). (El Economista).

Al parecer, Grávalos había hecho bien su trabajo. Este inesperado resultado y las consecuencias de la valoración, dan un vuelco especta­cular a la situación. Veamos por qué.

En el informe preliminar de Grávalos, de 30 de junio, se acusaba a la empresa de arrojar un impresionante déficit patrimonial: nada menos que 1.710 millones de euros. (Recordemos que para arrojar este resul­tado se trae a presente, como deuda efectiva, todos los compromisos de reventa o recompra contraídos por la empresa a futuro).

Pues bien, tal y como cita Cristina Caballero, ahora se encuentran con que deben sumar los activos de 620 millones de euros a los 2.129 millones que arroja la tasación realizada por el propio Grávalos, y el re­sultado no les gusta ¡El superávit de la empresa asciende a 419 millones de euros! No existe agujero patrimonial alguno. Con esta valoración, el concurso de la compañía se viene abajo.

Las bisagras que soportan el entramado chirrían. El endeble anda­miaje contable amenaza con derrumbarse llevándose a alguien por de­lante. Pero no. Algo sucede que vuelve a dar un giro de 180 grados a la situació. Pocas horas después de haber saltado la noticia en El Econo­mista, y tras una conversación telefónica mantenida con un misterioso interlocutor, Grávalos da marcha atrás a su informe sobre la situación patrimonial de Afinsa. Se retracta de la referida valoración en su com­parecencia ante el juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, sus­tituto, a la sazón, de Pedraz por hallarse éste fuera de España, según parece, de vacaciones. Si esto es así, esas vacaciones —o en todo caso, la ausencia— del juez instructor, le vino a éste al pelo. El marrón de la nueva valoración lo tuvo que tramitar Garzón.

Para justificar su cambio de criterio, Grávalos alegaría que esa cifra sólo equivalía a una “especie de arqueo” de los sellos que había encon­trado en la sede de la empresa y que reitera el agujero patrimonial de su informe. (El Economista, 21-7-2006).

¿Una especie de “arqueo” dice? ¿Sobre 150 millones de unidades fi­latélicas perfectamente referenciadas en cada uno de los sobres en los que estaban guardadas? ¿Necesitó dos semanas para llevar a cabo un simple “arqueo”? ¿Qué contenía, en realidad, ese documento de cinco páginas entregado al juez Garzón a tales efectos? ¿Acaso una simple suma aleatoria? Pues no. Contenía algo más. Mucho más. Contenía un informe en el que se dejaba constancia de que la filatelia, ahora con­signada en su totalidad a nombre de Afinsa, tenía un enorme valor. ¡Menudo contratiempo!
Cualquier abogado defensor decente, los antiguos administradores y, por supuesto, los clientes de Afinsa, podríamos argumentar, a par­tir de ese informe, que con esos sellos la empresa seguía siendo viable a pesar de todo. Más de 2.000 millones de euros, es decir, cerca de 350.000 millones de las antiguas pesetas es lo que valen los sellos. Una barbaridad. Es evidente que esa valoración presentada por Grávalos demostraba que, aún considerando erróneamente la actividad de Afin­sa como financiera, un fondo filatélico de semejante valor hacía más que viable la compañía.

“Lo que sucede es que, si admite que los sellos valen más de dos mil millones de euros, a Afinsa le sobra dinero, es solvente, se descubre el pastel y ya no hay un caso, sino un escándalo político” (El Economis­ta, viernes 21 de julio de 2006). Nada que añadir. Ni que objetar.

 Vuelta a la “normalidad”. Grávalos se ha retractado de su informe y hay que volver a empezar desde el principio. Valorar de nuevo la filatelia. Y esta vez, siguiendo las recomendaciones de la propia Fiscalía, la valo­ración deben llevarla a cabo “peritos filatélicos expertos”. Se hará. La filatelia se comenzará a valorar pasados unos meses, después del verano.

Pero ese cometido no se va a encomendar a ortodoxos peritos filatéli­cos, forenses o expertos en filatelia internacional, tal y como apuntaba, igualmente, el referido artículo de El Economista:
(…)

(…)Anticorrupción, sin embargo, sigue dudan­do del valor de la filatelia. Fuentes de la Fiscalía ase­guraron ayer que las partidas de sellos sólo pueden ser valoradas por expertos independientes. El argumento de Anticorrupción, en el que se basa gran parte de la querella que presentó en la Audiencia Nacional, es que la propia compañía, a través de sus ventas y recompras de filatelia, es la que fija el precio de los sellos ficticia­mente. Dudan, por tanto, de que exista un mercado fluido y real de sellos que permita venderlos a los pre­cios a los que se les adjudicó a los clientes.

Sin embargo, será muy difícil que el juez Pedraz en­cuentre peritos independientes para que tasen de nue­vo los sellos. Esta empresa, junto con Fórum Filatélico,copaba más del 80% del mercado de los sellos. Según expertos filatélicos consultados por este periódico, “es prácticamente imposible encontrar en España al­guien sin relación con alguna de las dos empre­sas”. (El Economista).

La prevención sobre la independencia de “los peritos” reflejada en el artículo, resultó ser profética. Tan especializada tarea, fundamental para determinar finalmente si existía o no quiebra patrimonial en Afin­sa en función del valor que arrojase la peritación, será llevada a cabo por cinco personajes coordinados por un tal Pedro Ayala, propietario de un puesto de filatelia en los mercadillos dominicales y festivos cele­brados en la Plaza Mayor, de Madrid.

Ayala y tres de los cinco supuestos peritos, propietarios como él de sendos puestos en la Plaza Mayor, pertenecen a una asociación fila­télica que no cuenta con peritos autorizados para realizar tasaciones: Anfil (Asociación Nacional de Empresarios de Filatelia y Numismática de España). El nombramiento del quinto “experto” recaerá en la perso­na de Pablo Cuadra, ex trabajador de Afinsa, técnico de filatelia, que en el pasado había sido despedido de la compañía. Por actuación desleal.
  
Así pues, será de Anfil de donde saldrán cuatro de los cinco peri­tos, no autorizados, que van a hacer una tasación pericial que rebate el informe preliminar de un inspector, también de Hacienda. Actuarán según lo solicitado por tres Administradores Concursales, nombrados por un juez de lo mercantil, José Manuel de Vicente Bobadilla. En la terna, figura Ana Fernández-Daza, también inspectora de Hacienda. Un año después, Fernández-Daza sería apartada de sus funciones como administradora concursal, a consecuencia de un recurso presen­tado por la Asociación de Usuarios de Banca, Ausbanc; pero, a esas alturas, a quién le importaba. El daño causado por sus actuaciones era ya irreversible. El informe firmado por la inspectora y por sus dos com­pañeros, soporte de la liquidación, ya estaba hecho.

Por último, un dato curioso que puede interesarle al lector: hoy por hoy, cualquiera que entre en la página web de Anfil (anfil. org) leerá, textualmente: “Somos por tanto los representantes de los profe­sionales ante todas las instituciones relacionadas con nuestro sector: Ministerio de Hacienda, Ministerio de Fomento. (…)”. Una vez más, el Ministerio de Hacienda en la fiesta, y, esta vez, por alusiones de una asociación de filatelia que alardea de sus buenas relaciones con dicha institución.

Otro apunte más, relativo a lo anterior: poco, o casi nada, se sabe en realidad de esa asociación filatélica que alardea en su web de sus excelentes relaciones con las administraciones públicas, entre otras, el Ministerio de Economía y Hacienda. Sin embargo, cuando se rastrean las páginas que figuran en su menú: Productos, Noticias, Ar­tículos y Asociados, en todas ellas se puede leer el siguiente mensaje: “Página en construcción. (18-10-2004) Disculpen los inconvenientes. Gracias”.
  
Esos peritos, que no están autorizados a actuar como tales y que van a certificar en su momento una valoración tal que de­terminará la quiebra de una multinacional, pertenecen a una asociación cuya página oficial lleva seis años en construcción. Increíble la osadía de los filatélicos. Inquietante el contexto.
 
“El Saqueo de Afinsa” (Editorial Cultivalibros), págs. 99 a 105 


5 comentarios:

  1. Si lo que Grávalos inicialmente había efectuado era solamente un arqueo, según afirmó después, ¿cómo se explica, entonces, que remitiese a Garzón el resultado de ese arqueo, cuando por lógica se deduce que la característica de un simple arqueo, sólo puede ser la provisionalidad? Se supone que lo que el administrador judicial debía llevar ante el Juez, era un resultado definitivo y corroborado, no algo de lo que pudiera tener que retractarse después. Además, pudo hacerlo todo detenidamente, tal y como se infiere, por el considerable márgen de tiempo que para ese trabajo se tomó.

    Sería un hecho sumamente fascinante, poder oír a éste individuo hacer declaraciones al respecto, ante un Tribunal que le sometiese a un concienzudo interrogatorio. Igual de interesantes serían las confirmaciones que hiciese el autor del artículo en El Economista. ?Qué te parece a tí, Mila?

    ResponderEliminar
  2. Interesantes reflexiones las tuyas, Anónimo, que comparto al 100x100. Sería fascinante escucharle en sede judicial, dando explicaciones de por qué y en base a qué, le exigió a Grávalos retractarse del informe.

    En cuanto a las declaraciones del autor del post en el otrora Blog "Desde el Burladero", ya lo creo que sería estupendo que confirmarse todo lo que dice en el blog. Tan interesante como conocer cuales fueron sus fuentes. Todo ayudaría a despejar tanta bruma como rodea este caso. Es curioso como el tiempo, a modo de boomerang, vuelve y revuelve asuntos que parecía que estaban dormidos y olvidados.

    Será porque algunos de nosotros ni perdonamos, ni olvidamos. Que lo tengan claro.

    ResponderEliminar
  3. Ay, virgen de la Consolación de Utrera que es mi pueblo! Que estaba desorientadita, Mila, sin saber nada de ti. Ya me estrañaba a mi tanto silencio en el Bló; yo, busca que te busca cada día, y nada, que de Mila no se sabe nada.

    Ha sido la Patro, mi prima que lee el Foro, y me dijo anoche que tienes una cosa nueva que es donde escribes. Como loca que ando toda la mañana buscando para leer lo que dices y hasta por poco se me queda mi Fonso, que ahora tiene la intensiva, sin comer, porque seme fueron las ganas de guisotear por entre las cacerolas, y me refugié en una “periñaca” para salir del paso.

    Mila hija, ya se que es la culpa mía por no leer lo que tengo que leer, pero será por la caló o por lo que sea, pero estaba descompuesta sin saber nada de ti. Y ahora que te vuelvo a encontrar, me veo eso que dices del Garzonazo, que ese, fue el que metió sus dedos donde no debió y lió la que ha liado. No hay cosa que no toque, que no tenga algo que ver con los escándalos. Así se pudra donde quiera que esté.

    ¿Y ahora qué va a pasar? Si quien ordenó que se hiciera lo que dices en tu libro, y ahora lo aclaras, está apartado de la justicia por chapucero, ¿no se deben anular sus decisiones? De verdad que estoy mareadita con lo que han hecho tantos tontos como han intervenido en nuestra ruina.

    Prometo abrir este nuevo espacio a diario para estar otra vez en contacto contigo que eres la única persona de la que podemos fiarnos si se trata del asunto Afinsa. Mi Fonso está ahora muy sereno porque los compañeros de la Nave que son de la Federación esa de Porra y que adoran a GilRobles, están con el permiso y no le queman la sangre.

    Te he visto en el vídeo de VEO-7 y estás guapísima. ¿Vas a ir otra vez después del verano? Si lo escribes en este nuevo sitio, estaré atenta para verte de nuevo, que da gusto verte y oírte y darle para el pelo a quien se ponga chulo contigo. Eres la mejor.

    Un beso fuerte,

    Lupe

    ResponderEliminar
  4. jajaja... ¡¡pero bueno, Lupe, eres increíble!!. No sabía yo que tenías ese jaleillo, sino hubiese dejado los enlaces de uno a otro blog más claros. Bueno, ya estás aquí y eso es lo que importa. Estate muy atenta porque pronto comenzaremos a emitir programas grabados en los que se va a informar y difundir lo que de ninguna manera difunden los medios, que ya ves tú como nos tienen. Pasan de nosotros que da gusto.

    Un abrazo fuerte, extensivo a tu Fonso. Nos seguimos viendo por aquí, ¿vale?

    ResponderEliminar
  5. soy un afectado y la verdad que gracias a ti Mila es por lo que sabemos algo desde que nos quitaron estos chicos del gobierno lo que en si eran nuestros pequeños ahorros e nuestra vida, y eso que decian que lo hacian para garantizar los mismos yo lo que le pregunto a el señor Zapatero donde está esa garantia que desde hace ya mas de cinco año no puedo dormir.

    ResponderEliminar

Deja aquí tus comentarios.