Mario Conde is back. Con el mismo discurso de hace 20 años, con la misma claridad de ideas, ¿con la misma ambición?.
Los dos grandes partidos -más el de derechas, que el de izquierdas, tal y como él mismo reconoce en sus Memorias-, le hicieron la "cama". ¿Resultado? Botín ¡siempre Botín! quedándose con Banesto y demasiados años en prisión para el ex-banquero, que no parecen haberle lobotomizado lo suficiente como para haber convertido finalmente al morlaco en dócil pastueño.
Lo cierto es que dice verdades como puños. Sea que la sociedad civil encuentre en él un banderín de enganche, sea que se limite a señalar el camino dejando que sean otros los que trillen el campo, ya tienen algo más en que "pre-ocuparse" los Populares.
Conde ha vuelto.
Conde ha vuelto.
En el recinto se encontraban todas las personas capaces de implantar en nuestro país un modelo de sociedad civil como el que supuestamente aceptaban con su aplauso al concluir la lectura. La realidad, sin embargo, evidencia que la conducta seguida fue bien distinta. En primer término, implantaron la idea de que mi pretensión era política, entendiendo por tal electoral, sin querer valorar que acababa de firmar un contrato con el –entonces– primer banco del mundo, JP Morgan, que me ligaba a Banesto por más de cinco años. Pero el temor al cambio real en el Sistema los llevó a convertirse en propagandistas de una falsa idea, que acabó cimentando la decisión de los dos líderes políticos del PP y PSOE de intervenir Banesto como medio de fagocitar espuriamente una imaginaria carrera política que sólo existió en sus mentes temerosas de perder un marco de poder tejido con una red de intereses mutuos.
Han transcurrido casi 20 años.
La sociedad civil española al día de hoy se encuentra más desarbolada, indefensa, desorientada y frustrada que cuando pronuncié esas palabras. A las evidencias me remito. El control que hoy los medios técnicos permiten al poder sobre las personas, los grupos y las organizaciones sociales carece de precedentes. Es cierto que algunos utilizan estas dos palabras –sociedad civil– en discursos, premios y festejos de variado tipo, pero no debemos engañarnos: generalmente forman parte del entramado de poder que se empeñó en cortocircuitar cualquier movimiento de independencia creativa de esa sociedad civil a la que hoy dicen defender. Mientras tanto, la clase política se armó de privilegios, los partidos se reafirmaron como cauce exclusivo de participación y la división de poderes alcanzó el limbo de los sueños ni siquiera soñados. Y por todo ello la clase política, los partidos políticos y hasta el sistema de representación parlamentaria se incluyen un día sí y otro aún más, entre los principales problemas de los españoles.
El Sistema no va a propiciar el cambio. Después de 20 años y de varias mayorías absolutas alternativas entre los dos partidos dominantes ni un ápice se ha movido en la dirección reclamada. Al contrario. No traslado ejemplos, pero dispongo de un almacén repleto a disposición de quien los reclame. No entienden o no quieren entender. El sistema de poder se ha reforzado con la sumisión de medios de comunicación social provocada por la concentración de poder financiero y publicitario, que dificulta en extremo la práctica de una real independencia.
Creamos asociaciones, fundaciones, movimientos, publicamos artículos, dictamos conferencias, percibimos la realidad en la que viven empresarios, médicos, profesionales, catedráticos, profesores universitarios... No sirve de casi nada, al menos no en lo que se refiere a conseguir un cambio real de actitudes de quienes conforman y viven de y por el Sistema. Una sensación de esterilidad de tales comportamientos invade a la sociedad. No controlamos nuestro destino, ignoramos por qué ocurre lo que sucede, sabemos que sus decisiones afectan a nuestras vidas pero carecemos de instrumentos capaces de convertir las protestas en propuestas serias e inteligentes capaces de traducirse en cambios reales que modifiquen nuestro modelo de convivencia. Y la mayoría somos gente sensata, prudente, sin violencias, que nos ganamos la vida con nuestro trabajo, pero no por ello dejamos de decir: queremos administrar lo nuestro, ser cuando menos algo dueños de nuestro destino.
Necesitamos conseguir que los partidos no sean el cauce exclusivo de participación de la sociedad civil en la res publica, en lo que es de todos, y que la clase política se renueve dejando de ser un colectivo endogámico alejado de los ciudadanos que son los verdaderos dueños de esa empresa llamada España. Para ello se necesitan leyes que deroguen privilegios y que instauren verdaderas libertades. Leyes con las que organizar la convivencia de un proyecto de Nación. Pero no sólo normas jurídicas: necesitamos cambio de personas. No conseguiremos independencia del Poder Judicial si a pesar de los cambios normativos continúan en sus puestos de mando quienes han contribuido a deteriorar la sagrada independencia de la Justicia. ¿Como diseñar un modelo empresarial de España exclusivamente por quienes jamás han sabido lo que es una nómina, los que nunca han creado riqueza, los que han dedicado su vida a escalar puestos en la organización de un partido convertido en una especie de segunda Administración Pública financiada con cargo a los presupuestos del Estado? Hemos ofrecido nuestra colaboración como sociedad civil. Verbalmente y por escrito. La respuesta ha sido el silencio o la indiferencia. Seguiremos insistiendo en colaborar porque nos importa España.
Pero es la hora de pasar del discurso a la realidad. Algunos dirán que nuestra sociedad no está preparada, que es silente, que protesta pero no actúa, que se calla, que soporta lo que le echen, que se acoge al mal menor. Pues es posible, pero no es seguro. La única manera de comprobarlo es preguntarle si quiere de verdad que esto cambie. Si reclama un conjunto de leyes que le devuelva sus derechos, su protagonismo, que instale libertades reales y no formales, que abran la vida política a ciudadanos que puedan estar en el Parlamento y seguir viviendo en la vida privada, cada uno en sus profesiones, sin que la política sea un medio de vida exclusivo financiado con cargo a la riqueza creada por otros. No sé si querrá pero hay que verlo. Y tengamos clara una cosa: para conseguir cambios de leyes hay que estar en el Parlamento. Y eso tiene nombre en nuestro modelo. Así que ese es el reto: pasar de la palabra a la acción por el único camino que permite el Sistema actual. Respetamos el modelo, pero deseamos mejorarlo en profundidad, sabiendo que los cambios de un sistema de poder sólo pueden hacerse desde dentro. Es la sociedad civil la que tiene ahora que decidir si quiere o no ser dueña de su destino".
Siempre me ha gustado Mario conde, y después de leerme sus libros más. Muchos en el poder le tienen miedo, porque saben que es el único que puede liderar el cambio.
ResponderEliminar¡Animo Mario, ADELANTE!, SOMOS MUCHOS LOS QUE ESTAMOS CONTIGO.
Cuando el Sr. Cano, escriba su libro, lo de Sr. Conde será una anecdota. Al Sr. Conde no le expoliaron Banesto, le probaron delitos. Al Sr. Cano sin probarle delitos le llevaron a prisión y le expoliaron su empresa.
ResponderEliminarLos dos le eran molesto al Sr. Botin, pero como el negocio de Banesto lo conocia no se lo cargó para quedarselo; el de Afinsa como no lo conocia y no
podia quedarselo se lo cargó.
Estas dos personas tienen en común que las dos son brillantes y hechas asi mismo, como el Sr. Ortega de Inditex y el Sr. Roig de Mercadona. El Sr. Botín el negocio lo heredó de su padre.
¡SOMOS MUCHOS LOS QUE ESTAMOS CON EL SR CANO, Y MUCHISIMOS MAS CUANDO SE CONOZCA TODA LA VERDAD!
Banesto, Rumasa, Intel, Afinsa,Nueva Rumasa. Empresas, todas ellas, cuyo destino estaba escrito. En el caso particular de Intel y Afinsa, se fabricó artificialmente una insolvencia para proceder a su cierre y clausura.
ResponderEliminarLos afectados por el expolio de Afinsa, desde mi punto de vista, no podemos esperar absolutamente nada bueno que alivie nuestra situación. El PSOE. nos interviene y el PP. no quiere saber, ahora, absolutamente nada de nosotros. Somos un colectivo molesto que tuvimos la osadía de no invertir nuestros ahorros a través de los mecanismos convencionales. Nuestra desgracia se agrava con un severo castigo que sirva de ejemplo para todos aquellos que deseen invertir su dinero fuera de dichos mecanismos.
Seis años, seis, sin solución, sin apoyo por parte de las instituciones del Estado, de los jueces, de los políticos. Las promesas incumplidas del PP. no vienen, si no, a corroborar todo lo anterior. El Estado de derecho, simplemente, no existe. Jueces corruptos y prevaricadores, Políticos,igualmente, corruptos y prevaricadores. Eso es lo que tenemos, hoy por hoy, en España.
Los afectados por la intervención de Afinsa, bien podríamos ir pensando en presentar una denuncia por prevaricación contra el juez Vaquer, al dictar éste sentencias injustas y contrarias a la Ley a sabiendas, sentencias con las que se ha saltado a la torera el derecho a la propiedad privada y reinterpretado una Ley en lugar de aplicar, como era su deber, el contenido de la misma.
Niveles de realidad (1ª parte)
ResponderEliminarTodos los seres humanos son lo suficientemente inteligentes para entender como explotamos a otros animales, vacas, cerdos, conejos, gallinas, ovejas, cabras, peces, caracoles, abejas y muchos más. Todos entendemos que los animales explotados no son conscientes de ello y que cuando los estamos cuidando no saben cuáles son nuestros propósitos reales.
Sin embargo pocos individuos pueden llegar a entender que nosotros somos un animal más, el más productivo de todos y que también estamos siendo explotados sin ser conscientes de ello. Pocos imaginan que quizá no seamos más que un rebaño de ovejas manejado en interés de unos cuantos pastores, no podemos entender que detrás de las cosas que suceden hay un plan bien definido con un objetivo preciso. Al Igual que una oveja no entiende por qué se la lleva a un pasto o a otro, por qué se la esquila, por qué desaparecen algunas de ellas, por qué las meten en cercados, las transportan en vehículos, las marcan o las ordeñan.
Las ovejas creen que su controlador es el perro, es el que las acecha, el que las acosa, el que las dirige y les da un mordisco si hace falta. Jamás pensarían que aquel tipo al que llamamos pastor, que las desenreda de la alambrada, que cuida sus partos y que hasta les pone un nombre y les hace alguna caricia, es el que de verdad manda y el que decide su futuro, no pueden imaginar que el perro está a su servicio y le obedece, de lo contrario no estaría allí. No pueden entender que es el pastor el que cambia al perro cuando le interesa y que tiene un plan muy definido para ellas siempre en provecho propio, no entiende que para el pastor ellas son una mercancía y que las tiene bien contadas y sabe cuanto valen en dinero cada una. No entienden que tiene una agenda en la que hay un momento para engordarlas y otro para sacrificarlas.
Si el rebaño de hombres entendiera esto, no se extrañaría del comportamiento de los políticos (el perro) y sabría que no importa mucho que sea blanco o negro, grande o pequeño, fiero o manso, sabría que lo esencial es que obedece al pastor. Entendería también porque ocurren las crisis y quien sale ganando, entendería por que se toma cada una de las medidas que se toman y sabría integrarlas en el plan general del pastor. Podría anticipar sus movimientos. No se asustaría de las carreras y balidos de sus congéneres y sabría cómo actuar.
Siempre hay algunas ovejas negras un poco diferentes a las demás, que se cuestionan alguna cosa más, que imaginan que se puede vivir sin perro ni pastor. Cuando todas descansan al atardecer ellas miran al pastor que debe ser muy listo porque tiene unos papeles en las manos y lee. Ellas no entiende que es leer y menos que es el conocimiento y la tecnología, no puede entender que el pastor lee un folleto en el que le venden un nuevo sistema de control del rebaño mucho más efectivo, el perro que está a su lado tampoco entiende que tiene los días contados, porque lo que el pastor lee es la invención de un chip que hará el trabajo del perro y mucho más. Le indicará donde están las ovejas, cuando nacieron, quienes fueron sus padres, cuánto pesa, cuánto vale, que tratamientos ha recibido, de que categoría es su leche, lana y carne, y hasta podrá dirigirlas a base de pequeñas descargas eléctricas que dejaran al perro como poco en paro.
Ninguna de ellas puede entender que los pastores han hablado entre ellos y han decidido que hay sobreproducción, y que se están agotando los pastos, y que para solucionarlo han decidido fusionarse, racionalizar la producción y aplicar la nueva tecnología existente. Las ovejas sienten que viven tiempos raros, pero no entiende por qué y menos aún se hacen la pregunta clave, ¿para qué?
Niveles de realidad (2ª parte)
ResponderEliminarHay muchos niveles de realidad, para los que están en uno superior es muy fácil manejar los inferiores y para los que están en el inferior es imposible entender los superiores.
¿Sabe usted cuál es su nivel?
¿Es capaz de integrar todo lo que sucede e ir colocando las piezas del puzzle o sigue mirando las primas de riesgo, leyendo las condiciones de los rescates o pendiente de las declaraciones de Merkel, Draghi o Rajoy?
Los pastores se tienen que estar riendo mientras dan un trago de vino y nos observan desde un risco sentados a la sombra de un árbol.
Quizá se crea muy listo porque cuando juega al ajedrez es capaz de planear los tres próximos movimientos, eso es porque no ha jugado con alguien que puede adelantar veinte. Inténtelo, hay que intentarlo, de lo contrario está perdido.
Las ovejas sólo podrán liberarse cuando conozcan y entiendan toda la verdad. Entonces podrán hacer frente común contra el pastor, en ese momento será este quien tenga que preocuparse, porque sin ovejas no es nadie. Por ahora está tranquilo, sabe muy bien que eso es imposible, y ya se encarga él de que siga siendo así.
Agustín López
Pues adelante con la denuncia por prevaricación al juez Vaquer, yo se que al juez Senet en Fórum ya se le ha denunciado (a finales del 2011), pero nadie dice nada de nada.
ResponderEliminar¡¡¡ESTO ES VERGONZOSO!!!