Algunas cosas se comprender mejor con el paso del tiempo. Lo que para algunos siempre ha estado meridianamente claro desde el origen, adquiere una dimensión de certeza tan descomunal siete años más tarde, que la verdad de lo que esconde la intervención de Afinsa (y Fórum), no debería dejar a nadie indiferente.
"¿Cuándo dan comienzo las
investigaciones sobre Afinsa? La
Fiscalía comienza a investigar a la compañía, de manera
“informal”, en 2003, para pasar a hacerlo formalmente en 2005. La orden de
intervenir se da en 2006.
No existe queja ni denuncia formal
alguna que lo justifique, pero un año antes de la ocupación policial, a Afinsa
la están investigando. Los directivos tienen conocimiento del rastreo
a que están siendo sometidos tan sólo dos semanas antes de producirse la
intervención. Es la periodista del diario salmón El Economista,
Cristina Caballero, quien les pone sobre aviso de lo que está sucediendo. Al
tener conocimiento de la situación, uno de los abogados de Afinsa, José Luis
Plaza, se entrevista con el fiscal jefe de la Fiscalía Anticorrupción ,
Antonio Salinas.
—Nos
ha dicho una periodista que estamos siendo investigados. En nombre de la
dirección de Afinsa, me pongo a su completa disposición para todo aquello que
necesite saber.
—¿Conocen
ustedes a un tal Guijarro?
—Sí.
Fue unos de nuestros proveedores de filatelia en su tiempo. Ya no colabora con
nosotros.
—Es a
él a quien estamos investigando. Contra Afinsa no hay nada.
¿Era cierto que solamente investigaban a
Guijarro? Tan sólo dos semanas después de haber tenido lugar esta conversación
entre José Luis Plaza y el fiscal Salinas, el 9 de mayo de 2006, la Fiscalía Anticorrup ción
daba la orden de proceder contra Afinsa, y no “sólo y exclusivamente” contra
Guijarro".
(Pág. 85_. "El Saqueo de Afinsa - La Verdadera Historia de una Intervención")
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SU MANDATO CONCLUYE ESTE AÑO Y YA HAY RUMORES DE REELECCIÓN
Antonio Salinas, un leal Fiscal Anticorrupción
C. Guindal 27/01/2013
Antonio Salinas.
(EFE)
Antonio Salinas es el jefe de la Fiscalía Anticorrupción desde 2003. Su
mandato acaba a finales de este año y ya empiezan a sobrevolar los rumores sobre
su reelección. En ocasiones, parece ser un cargo con un perfil bajo y poco
valorado por la carrera fiscal pero personas de su entorno sostienen que no se
le puede subestimar. Salinas ha sobrevivido a dos fiscales generales del
Estado y va ya por el tercero.
Le nombró hace ya diez años el fiscal general Jesús Cardenal, en
sustitución del polémico Carlos Jiménez Villarejo, a pesar de tener en
contra a la mayoría de su asociación, la Unión Progresista de Fiscales (UPF).
Fue precisamente el que es hoy su superior jerárquico, Eduardo Torres
Dulce, de la conservadora Asociación de Fiscales, quien le apoyó hace una
década para llegar al puesto que hoy día salvaguarda. En el PSOE se llegó a
decir que su nombramiento suponía “meter un auténtico misil en la línea de
flotación de la Fiscalía Anticorrupción”.
La clave de su permanencia en un cargo para el que fue tan cuestionado es
la lealtad que profesa a sus jefes. Puede estar más o menos de acuerdo
con las órdenes recibidas desde arriba, puede incluso discutirlas, pero jamás va
a incumplir ni desobedecer el mandato de sus superiores. Las personas que le
conocen en el trato más cercano dicen que es amable, divertido, cariñoso e
incluso algo tímido. Como muestra no es un gran orador, no le gusta realizar
exposiciones verbales y evita en la medida de lo posible salir a la luz
pública. En los últimos años, sólo se le recuerdan dos ruedas de prensa. Una
fue tras la detención del jefe de la mafia georgiana, Lashar
Shushanasvili, en 2010, en la que acusó a la policía griega de no colaborar
en la detención; y otra tras la Operación Emperador, en octubre de 2012, en la
que dijo que no se trataba de una mafia china.
Pero de puertas para fuera, en el entorno profesional, se le considera como
alguien sin personalidad. Se dice, incluso, que “si las cosas funcionan bien
en Anticorrupción es a pesar suyo”. Se dice también de Antonio
Salinas que es un jefe prudente, tranquilo y que no pierde los nervios con
facilidad. Estos calificativos son un arma de doble filo, aunque sus fiscales
atribuyen a esa tranquilidad la armonía que se respira en el edificio de la
Fiscalía Anticorrupción, sin rivalidades personales ni profesionales. Cada
representante del Ministerio Público lleva sus temas, muchas veces incluso
trabajan en pareja, y no tienen enfrentamientos entre ellos.
Duro enfrentamiento con Zaragoza
El único asunto que le agita, incomoda e incluso altera es su enfrentamiento
con el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza. Los
constantes ataques y movimientos de este último para que su departamento absorba
todos los asuntos de crimen organizado le tienen nervioso. Sin embargo, Zaragoza
nunca lo ha conseguido a pesar que el anterior fiscal general del Estado,
Cándido Conde-Pumpido, era persona de su más absoluta confianza y quien le
eligió en el cargo.
Desde las filas del PP se le han acusado de no controlar a sus fiscales y de
dejar hacer y deshacer en sus causas, concretamente en el caso Gürtel, aunque
sin recordar que él fue el fiscal del caso Filesa, el hombre que llevó a los
tribunales al PSOE en los años 80. Sin embargo, fuentes próximas a la Fiscalía
rechazan de plano esta acusación. Si Salinas recibe una orden por parte del
fiscal general del Estado de turno, cumplirá su cometido.
Un superviviente
Probablemente por esa razón siga en el cargo. Cuando Conde Pumpido fue
nombrado fiscal general por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero,
la relación entre ambos no era especialmente buena si no todo lo contrario.
Salinas era minusvalorado por su superior, pero sólo necesitó algo de tiempo
para convertirse en su brazo derecho hasta que le mantuvo en su puesto en 2008.
De ahí que se diga del jefe de Anticorrupción que es una persona de media y
larga distancia. Va poco a poco pero finalmente consigue sus objetivos.
Una lentitud que, por cierto, nada atrae a Torres Dulce, que quiere agilizar
el Ministerio Público y que las causas no se alarguen tanto en el tiempo. Ambos
se respetan aunque no hay una relación especialmente fluida, claro está que el
actual fiscal general todavía no lleva suficiente tiempo en el cargo para
estrechar lazos con Salinas.
Salinas no tiene el reconocimiento de la carrera fiscal. Algunos compañeros
creen que llegó muy joven a la Fiscalía del Tribunal Supremo, desde donde dio el
salto a Anticorrupción. Su nombramiento provocó el desprecio de la UPF y la
desconfianza de parte de los fiscales de su nueva sede, quienes fueron
abandonando el barco. Algunos pensaban que era un usurpador, otros una persona
dócil con el PP. Lo que no se le puede quitar es que fue nombrado por el PP,
siendo progresista, se mantuvo en el cargo con el PSOE habiendo sido nombrado
por el anterior Gobierno, y está a la espera de lo que haga de su futuro el
Ejecutivo de Mariano Rajoy.pp
Para mí, un “Fiscal Leal”, sería el que es leal consigo mismo sin depender de nadie,
ResponderEliminary que luchara contra todo tipo de corrupción sin tener en cuenta su procedencia.
O sea, desarrollar su profesionalidad con ecuanimidad e ignorando pautas que
procediesen de interfectos.
Un fiscal no está para hacer favores, está para denunciar la corrupción a cualquier
tipo de nivel.
¡Ay! ¡Ay! ¡Ay!
ResponderEliminarQué lejos quedaron aquellos tiempos en que al menos, algunas de las personas que se dedicaban a esto de impartir justicia, buscar culpables de algún delito, juzgar a los sospechosos de faltar a la ley, etc. obraban según criterios establecidos en unas leyes justas e independientes de cualquier poder político o financiero. Tan lejos que hoy podríamos preguntarnos si de verdad alguna vez existieron tales personas.
La otra noche vi una película de los años 40 donde el tema era uno de los juicios de Núremberg y el principal Juez lo interpretaba Spencer Tracy, interpretación fabulosa como casi todas las que hizo en la pantalla.
Pero a lo que iba es al papel de Juez en un proceso donde todos los poderes y aún quien no los ostentaba querían manipular la decisión del Juez. Este Juez era una persona de aires provincianos, una persona sencilla y de unos valores éticos que ya los quisiéramos para los que tenemos “en casa” y sobre todo para los que están manipulando, tergiversando y ayudando al saqueo que han hecho con nosotros y con estas empresas dedicadas a la Filatelia, que teniendo un Negocio Mercantil como tantos otros, vil y criminalmente la acusan de practicar un negocio Financiero, les practican una contabilidad Financiera a sabiendas que era una canallada para así justificar una intervención desmedida y dejarnos a todos sus clientes donde ahora nos encontramos.
Luego, estos sujetos o personajes (no sé cómo llamarlos sin entrar en el insulto) que se dedican a “esto” que llaman impartir justicia, dicen que sí, pero… no, que no, pero…sí. En definitiva que lo que están haciendo es lo que ha estado haciendo el tipo que protagoniza este artículo, vivir como un “sorchante” a costa del erario público y hacer lo que sea con tal de guardad la poltrona.
Qué lejos quedan aquellos Jueces y Fiscales que representaban esos valores éticos y morales. Tan lejos que habría que preguntarse:
¿EXISTIERON EN REALIDAD JUECES Y FISCALES ASÍ?
En este gremio, como en todo el resto ninguno pasaría la prueba del polígrafo - y por descontado que las lealtades se las deben todos única y exclusivamente a sus propios bolsillos...xoxoCM
ResponderEliminarLo curioso del tema es ver como desde los medios de comunicación tienen interiorizado y lo dicen sin rubor e incluso como un valor dice:"Su lealtad", no al país, no al cargo, no no, al superior. Eso antes se llamaba apesebrado, adocenado, maleable, titere, etc, era algo peyorativo, negativo.
ResponderEliminarAhora resulta que no tener criterio, que la legalidad te importe un carajo, es un valor de un servidor público.
Esto es lo que hace que estemos ahora en esta situación, este tío y otros como este, recibieron la orden de no archivar la demanda aunque fuera contraria a la legalidad, a cambio de ser leales (serviles)ya les premiarían con mantenerles en el puesto o con mantenerles en Madrid... La "lealtad" es lo que tiene, premios, ascensos, mejoras... que a cambio de estas mejoras se hunden 500.000 personas, ¿y qué?
Luego en artículos de este nivel los ponen como supervivientes, leales en vez de traidores a su pueblo y a su cargo, colaborador en la destrucción del sistema, en que nadie tenga fe en la justicia en que cada vez haya más gente que clame por una justicia privada, la del ojo por ojo...
Así es, y nada más que así. Otro más, y ya van cien; en la naturaleza de estos que practican aquello de nadar y guardar la ropa, prima lo políticamente correcto, sobre la decencia que exige el cargo. Pero lo que buscan con su servilismo, ya lo dejas claro Anónimo: premios, mejoras y ascensos, al margen de la integridad profesional, algo que hace ya tiempo se perdió a partir de cierto nivel en el Organigrama nacional.
EliminarNuevamente viene a demostrarse que nuestra clase dirigente perdió hace años la cohesión que debiera haber mantenido, para conformarse con ser puro estiércol en fase de fermentación.
Rafa
Ya hay quienes manifiestan que la democracia, tal y como la conocemos, corre un grave peligro.
ResponderEliminarLa corrupción generalizada, sumada a la crisis económica que se ha llevado por delante la economía de las clases medias, es una olla que está a punto de reventar.
El sistema está totalmente podrido, y quienes forman parte de dicho sistema, de seguir así, tienen sus días contados.
ResponderEliminarNo tienes palabras, pues yo si las palabras que describen la situación son Zapatero, Rubalcaba, Pepiño, Pajin, Aido, Salgado....y sobre todo SOCIALISMO RUINOSO sobre caso AFINSA Y FORUM.
¡Anda, que éste también me parece que tiene los días contados.
ResponderEliminarBotin,Botin. ¡Quien te ha visto y quien te ve!
http://www.elconfidencial.com/economia/2013/01/28/el-juez-implica-al-banco-santander-en-el-escandalo-de-monte-dei-paschi-113747/
También es cierto que eso da igual, el Santander es quien es, y las cosas no son, ni van a ser igual para todos los bancos, al Santander nunca le van a ayudar, su necesidad de aparentar solvencia se lo impide, su truco es otro.
ResponderEliminarPor ej. que parezca que Bankia en vez de 4 necesita 44, una vez que el Estado, o sea todos, se los den a Bankia, el Estado volverá a privatizar el banco y se lo venderá al Santander por un euro para que su gestión sea más eficaz y se garanticen mejor los puestos de trabajo y bla bla bla. y de esta manera el Santander ya tiene esos 40 que necesitaba, y lo jodido es que nos parecerá normal.
Por eso en los medios atacan continuamente a Bankia, para que parezca que está peor que la realidad ( ojo, que no lo dudo, pero también te digo que no peor que los demás Caixa.....). Con ello consiguen un doble objetivo: impedir que los accionistas y trabajadores se movilicen, pues piensan que parte de la culpa es suya, que se lo merecen..., y por otro lado justifican las ingentes ayudas y que luego como mal menor sea entregado al Santander por 1 euro, para que con una buena gestión privada, como el Santander acredita, (pues de sus perdidas y continuos escándalos, nadie habla), sea reflotado.
Y de esta manera terminaremos pagándole a Botín sus pérdidas y regalándole el 30% del sistema financiero español, para que luego el nos financie la deuda publica con dinero de sus clientes, o sea, nosotros, pero él se lleva una comisión, y pone sus condiciones: tal o cual contrata para mis constructoras a un precio más caro, o una contrata de servicios públicos......
Si que da pena el pobre Botín
Si hace unos dias un informe ponía de relieve las inclinaciones continuas del Banco de Santander a las actividades de "contabilidad dudosa", hoy nos encontramos que este mismo banco está implicado en el caso de las operaciones fraudulentas que han llevado a la quiebra al banco Monte Paschi en Italia, un antiquísimo banco de tradición obrera.
ResponderEliminarhttp://www.elmundo.es/elmundo/2013/01/28/economia/1359365962.html?a=b277ace3868a34486d1202fad4eb464f&t=1359384543&numero=