jueves, 14 de febrero de 2013

Caso Afinsa:Responsabilidad social y civil del diario "La Razón" como medio de comunicación- 14.2.13


Francisco Marhuenda, director de "La Razón".

Nos llegan noticias inquietantes. Canal Afinsa ha tenido conocimiento de que, a raíz de la publicación parcial del Informe Afinsa, realizado por los peritos judiciales asignados al caso, están teniendo lugar amenazas, coacciones e incluso intentos de agresión de comerciales y asesores, antiguos trabajadores de la empresa, por parte de clientes que han creído a pies juntillas la noticia que el diario La Razón ha intentado "vender" a la opinión pública, antes de que todas y cada una de las acusaciones reflejadas en el referido informe hayan podido ser probadas en Sede Judicial.


Si esto es así, si finalmente alguien resultase atacado, herido o dañado en cualquier forma, el diario que dirige Marhuenda debería asumir responsabilidades ante la posibilidad de que el contenido de los artículos publicados hubiese vulnerado derechos fundamentales, que nos asisten a los ciudadanos y que van más allá del que a ellos les asiste, a la "libertad de expresión" en tanto que "medio de comunicación".

Y para que todos comprendamos de lo que estamos hablando y de hasta qué punto existe una responsabilidad social y civil de los medios de comunicación ante aquellos ciudadanos cuyos derechos hayan sido vulnerados, lease lo que sigue a continuación.

Buen día para todos. Feliz San Valentín.
M.

Responsabilidad social de los medios.

(Fuente: Wikipedia).

Los medios de comunicación se entienden como un servicio a la sociedad, que cumplen un papel destacado en la formación de la opinión pública dentro de las sociedades democráticas, lo que implica adquirir un compromiso ético con los intereses comunes del público.

El tradicional planteamiento de la libertad de los medios, referente al ejercicio de sus derechos de expresión y de información, se complementa en la actualidad con el reconocimiento del principio de responsabilidad social aplicado a su labor. El crecimiento de la influencia y el poder de los medios obliga a adoptar unos criterios para un uso responsable de los mismos.

El primer eslabón dentro de los medios de comunicación lo representa el propio periodista. Así lo contempla el profesor Ernesto Villanueva en su libro Deontología informativa, al definir la deontología profesional periodística como “el conjunto de principios éticos asumidos voluntariamente por quienes profesan el periodismo por razones de integridad, de profesionalismo y de responsabilidad social”. Esta última se deriva del daño que para el conjunto de la sociedad puede tener la conducta inapropiada del periodista.

Para hacer efectivo ese uso responsable y cuidadoso de los medios se necesita establecer unos criterios que regulen su actividad. El Estado y el mercado no resultan las opciones más adecuadas para esa regulación, en aras de dar un valor preferente a la libertad de expresión y de información. Denis McQuail afirma que “la Responsabilidad Social debe ser asumida por la autorregulación y no por intervención del gobierno”. En este sentido, Hugo Aznar, Profesor de Ética de la Comunicación de la Universidad Cardenal Herrera - CEU de Valencia, considera que la autorregulación periodística constituye una iniciativa de la sociedad civil, a la vez que una regulación deontológica y moral. La autorregulación agrupa una serie de instrumentos y mecanismos con el objetivo de garantizar que la actuación de los medios se ajuste a los valores y normas de su actividad.
A través de uno de estos instrumentos, los códigos deontológicos del periodismo, los profesionales de los medios promueven la búsqueda constante de la verdad, el ejercicio de la responsabilidad social en el manejo ético de la información y la generación de una opinión pública libre y responsable.


Origen del concepto

La Responsabilidad Social de los Medios tiene su origen en la llamada Teoría de la Responsabilidad Social de la Prensa, planteada en 1947 a raíz del Informe de la Comisión Hutchins en la Universidad de Chicago. El informe partió de la situación decadente de los mass media en Estados Unidos, con el convencimiento de que el sistema de libre mercado no aseguró la libertad de prensa ni los beneficios sociales que se derivaban de ella. La comisión señaló cinco funciones que debían cumplir los medios en una sociedad:

1. Hacer un relato comprensivo y real de los acontecimientos diarios con contexto y sentido.
2. Servir de foro para el intercambio de comentarios y críticas.
3. Proyectar la visión de la realidad de los grupos relevantes en la sociedad.
4. Presentar y explicar las metas y valores de la sociedad.
5. Garantizar el acceso pleno a la información relevante del día.
De esta forma surge la concepción social de la información, no considerar a los medios como una industria más en un mercado libre de ideas, sino como unos entes con una responsabilidad ante la comunidad social y el bienestar general. Y esa responsabilidad social carece de sentido si no se sitúa dentro de un contexto ético.

El ideal de Responsabilidad Social de los Medios

Con los procesos de obtención, producción y emisión de la información se inicia la responsabilidad social de un medio de comunicación. En esos momentos debe predominar el principio de veracidad, con el fin de garantizar los derechos fundamentales de las personas que se pueden ver afectadas con la divulgación de la información. Estas acciones no merman en absoluto el derecho de los medios a informar libremente, pero sí deben hacerlo dentro de los límites del bien común y del respeto de los derechos de las personas.

Con el ejercicio ético del periodismo se establece un compromiso con la sociedad, y en especial con el principal destinatario de la información: el ciudadano. La sociedad, recíprocamente, ofrece su credibilidad y confianza hacia el trabajo del periodista.

La mayoría de los códigos deontológicos recogen una apelación común a la Responsabilidad Social de los Medios o del periodista. El Código Internacional de Ética Periodística de la UNESCO, en su Principio III, dice: “La información en periodismo se entiende como bien social y no como un producto, lo que significa que el periodista comparte la responsabilidad de la información transmitida y es, por lo tanto, responsable, no solamente ante quienes controlan los medios, sino principalmente ante el público, incluyendo variados intereses sociales. La responsabilidad social del periodista requiere que él o ella actúen, bajo todas las circunstancias, en conformidad con los principios de la ética profesional”.

Del mismo modo, el Código europeo de deontología del periodismo, en el apartado 1, dice: ”Además de los derechos y deberes jurídicos que están recogidos en las normas jurídicas pertinentes, los medios de comunicación asumen en relación con los ciudadanos y la sociedad, una responsabilidad ética que es necesario recordar en los momentos actuales, en los que la información y la comunicación revisten una gran importancia para el desarrollo de la personalidad de los ciudadanos así como para la evolución de la sociedad y la vida democrática”.

En los códigos deontológicos recientes se expresa un reconocimiento del papel positivo que los medios de comunicación pueden desempeñar en la solución de los problemas sociales. Se plantea la responsabilidad del medio como la posibilidad de hacer el bien a la sociedad. En la recopilación realizada por el profesor Hugo Aznar en 2005, se tratan cuestiones que reclaman la atención de la ética periodística, como catástrofes y tragedias humanitarias; comunicación para el desarrollo; inmigración, racismo y xenofobia; corresponsales en situaciones de riesgo; terrorismo; información de tribunales; mujer y medios de comunicación; violencia doméstica contra mujeres; y discapacidad.


Responsabilidad Civil.

El derecho de prensa radica en el reconocimiento de que todos los hombres gozan de la facultad de publicar sus ideas por la prensa sin el previo control de la autoridad, pero no de la subsiguiente impunidad de quien utiliza la prensa como un medio para cometer delitos y causar daños por culpa o negligencia. La Constitución Nacional no asegura la impunidad de la prensa . Una vez efectuada la publicación, su contenido queda sometido a la ley y al control de los jueces.

Elementos de la responsabilidad civil. 

Un hecho que infringe un deber jurídico de conducta impuesto por el ordenamiento jurídico - antijuridicidad o ilicitud -, que además provoca un daño a otro, la relación de causalidad entre aquel hecho y el daño, y un factor de atribución de la responsabilidad , que el ordenamiento jurídico estima suficiente para sindicar o señalar a quien o quienes considere como responsables.

A saber, y entre otros:

(...) 
  • 11. Información inexacta: su difusión. Es la que no se corresponde con la realidad de los hechos, y puede ser falsa o errónea. Desde el punto de vista de la responsabilidad subjetiva, la información inexacta puede ser difundida: 
          a)Con dolo
          b)Con culpa.


  • 12. Dolo del informador. Ocurre, por ejemplo, cuando se difunde una noticia falsa. La información es falsa cuando ella es engañosa, fingida o simulada para dar al hecho una apariencia distinta de la realidad. Consiste en un acto deliberado y consciente del medio de prensa, realizado con el fin de engañar . En tal caso, se obra con dolo o mala fe. Si la información no verdadera es trasmitida con falsedad (dolo), el autor es responsable civil y penalmente, según la naturaleza del bien jurídico afectado.

  • 13. Culpa del informador. La información errónea es el resultado de un concepto equivocado que difiere de la realidad. La información que se difunde por un error culposo consiste en un acto no consciente, no querido: el informador obra de buena fe, pero con negligencia. Si la información no verdadera es trasmitida por error (culpa), el periodista no sería responsable civilmente del perjuicio causado si el error fuese excusable. En cambio, sería responsable si el error fuese inexcusable por faltar el informador al deber de veracidad, que consiste en el obrar cauteloso y prudente de recibir y trasmitir la información.

12 comentarios:

  1. La familia Rothschild mediante un entramado de empresas está comprando oro en cantidad en China. ¿Y qué decir de esos cuchitriles que abundan por todas partes donde compran oro al peso en España? Esos son todos garitos al servicio de corporaciones como las financieras de Carrefour etc. Detras del oro hay una gran batalla, ¿por qué los periodistas de investigación no tienen nada que decir al respecto?. Si hicieran su trabajo sabríamos quien es el lagartijo que tiene el poder para dejar sin ahorros al 5% de los españoles y que no se mueva ni un pelo de la justicia en España, ahora, eso si, roba una gallina, a ver qué pasa.
    http://www.youtube.com/watch?v=-ARmPVksHCU

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  2. Pues que me lo diga a mi alguién si se atreven.

    Cabrones!!!! son todos los que nos han llevado a esta situación.

    Y van a pagar por ello, cueste lo que cueste.

    El otro día en la reunión de las Preferentes aquí en Segovia con Valeriano Gómez a la cabeza, me oyó decirlo. ¡¡¡Si hace falta coger una escopeta, se coge!!!!.

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  3. Desgraciadamente, hoy en día, aquellos medios de comunicación que dependen ideológicamente o subvencionados por los partidos políticios no podemos considerarlos como independientes, y desde luego uno de ellos, La Razón, dirigido por el Sr. Marhuenda es uno de ellos. Solamente ver a este señor en las tetutlias de las TV,s y ver en la forma que defiende y apoya todo lo del PP y en particular lo del Sr. Rajoy, es para enrrojecerse y vomitar. Entonces, ¿qué podemos esperar de este diario mediático e ideologizado hasta los tuétanos?. Como dice Mila, las mentiras tienen las patas cortas, y hay suficientes alegatos de los Pperos, sentencias de tribunales y razones fundadas para que este señor tuviera la boca callada. Desde luego espero que nadie de los perjudicados de Afinsa y Forum lea este periódico miserable, ni escuche a este bastardo en las tetulias. Estuvimos 8 años con un mentiroso llamado ZP que nos dejó arruinados, pero, desgraciadamente, le ha seguido otro mayor que no cumple lo que prometió por escrito y firmado de su puño y letra, y que se ha vuelto más mentiroso, cobarde e indecente que el anterior, y se llama Sr. Rajoy, Presidente del Gobierno de España.
    Un saludo.

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  4. Vamos a ver: Estoy escribiendo "en vivo" y bastante cabreado:
    Por un lado con los mercenarios estos de la prensa y por otro con la masa borreguil y analfabeta que sigue "a pie juntillas" a estos desalmados.
    Lo que tenemos que hacer es dejarnos de gaitas y zarandajas y emprender ya acciones del tipo que sea. Se me ocurre así a voz de pronto, que alguien podría facilitar un buen escrito, mandárnoslo por correo privado y hacerlo llegar cada cual a este personaje y a la redacción al mismo tiempo. Y si alguien "se cabrea" lo suficiente como llamar al diario y ponerles a parir pues mejor que mejor. ¡Pero claro! algunos somos un poco torpes para bucear en Internet y hacerse con estos datos. Pero lo que no podemos hacer es quedarnos de brazos cruzados.

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    1. Pues aquí de momento se le puede dar caña:

      https://twitter.com/pacomarhuenda

      Voy a seguir investigando.

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    2. Aquí también se puede bombardear:

      Teléfono 913 24 70 00
      Dirección de correo electrónico internet@larazon.es

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  5. http://www.wikiblues.net/caso-afinsa-1

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  6. Me han informado que hoy ha tenido lugar una reunión de algunas de las plataformas que teoricamente nos representan en este interminable y duradero proceso. Al parecer algun grupo de personas de esta reunión, se dirige a la sede de Afinsa y no con buenas intenciones. ¿Podriais buscar algo mas de información?
    Ya que segun has indicado, "Si esto es así, si finalmente alguien resultase atacado, herido o dañado en cualquier forma, el diario que dirige Marhuenda debería asumir responsabilidades ante la posibilidad de que el contenido de los artículos publicados hubiese vulnerado derechos fundamentales, que nos asisten a los ciudadanos y que van más allá del que a ellos les asiste, a la "libertad de expresión" en tanto que "medio de comunicación".

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  7. Se estan produciendo altercados en la Sede de Afinsa. C/ Lagasca.

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  8. Lo que teníamos que hacer es presentar una querella contra este diario.Y espero que José Antonio Cano la presente .Por que lo que está aportando no es nada nuevo,es muy antiguo.Es la palabra de los peritos judiciales de hacienda contra por ejemplo el primer informe(Grávalos).Y la audiencia provincial va a tasar nuevamente la filatelia.Y parece mentira que la gente sea tan tonta y tan mala como este Marhuenda que esta tratando de influir en peritajes posteriores y en decisiones judiciales.Y. . . yo también sé rotula en amarillo para dar mas sensación de veracidad de los informes.

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  9. Caso de existir algún responsable, yo creo que no sería el periódico ni su director pues, al fin y a la postre, éstos no publican nada que no sea cierto, es decir, parte del contenido del informe de los peritos judiciales.Otra custión muy distinta es, que dicho informe se ajuste, o no, a la realidad. Por lo tanto, si ese informe es real y existe, a quien habría que pedir responsabilidades, si las hubiere, es al que n ha facilitado dicho informe al periódico para su publicación.

    Pero tampoco creo que exista responsabilidad alguna por parte de quien ha facilitado a la prensa,salvo que no tuviera autorización para su difusión pública. Y no la tiene, por que no se puede atribuir responsabilidad alguna por daños ocasionados a terceras personas cuando, aquél que lo ocasionó,lo hizo de manera impetuosa y sin medir sus carencias y falta de conocimientos para discernir e interpretar el alcance y consecuencias futuras que podrían derivarse del informe publicado.

    Por lo tanto, a quién habría que pedir responsabilidades es al agresor.

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  10. Que podeis esperar de este señor, su pasado le delata a quien se debe.

    Francisco Marhuenda, director de La Razón. Tras haber sido miembro del Comité Ejecutivo de las Juventudes de UCD, en 1995 se afilió al PP y fue elegido diputado autonómico. En 1996, Mariano Rajoy le nombra su director del gabinete cuando ocupaba el Ministerio de Administraciones Públicas. Al cambiar Rajoy de ministerio, se lo lleva al mismo cargo de Educación y Cultura y en 2001 y 2002 le nombran director general de Relaciones con las Cortes.

    Para el que tenga dudas que lo busque en google.

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