Se trata de un acto reflejo. En cuanto el miedo vuelve a los mercados, por el motivo que sea, el dinero sale de los activos con riesgo y se protege en los refugios. Y las guaridas suelen ser las de costumbre. Esto es, la deuda de los países más fiables y el oro. Y esta vez tampoco está siendo diferente.

Las compras, con el consiguiente descenso de los rendimientos -que bajan cuando el precio de los títulos sube-, provocan que el rendimiento de los bonos estadounidenses a 10 años caiga del 2,20 al 2,04%, el nivel más bajo desde junio de 2013. Es decir, desde antes de que el anterior presidente de la Reserva Federal (Fed), Ben Bernanke, preparara el camino para ir retirando gradualmente el tercer programa de expansión cuantitativa (QE3).

El dinero también llega al bund alemán. En su caso, para que la rentabilidad baje del 0,84 al 0,76%, el rendimiento más bajo de la historia.

En cuanto al oro, la onza al contado del metal precioso sube un 0,8%, hasta los 1.243 dólares (frente a los 1.233 dólares que marcaba ayer). A comienzos de octubre, llegó a caer hasta los 1.190 dólares ante el empuje del dólar; ahora se crece en medio de los renovados temores en los mercados.

En España, hasta el 9 de mayo de 2006, existía un tercer refugio seguro, constatado por la fidelización de sus clientes durante más de 25 años: la inversión en bienes tangibles. Ya no. Zapatero, et alea, se lo han cargado.

Por cierto, aquellos que hayáis leído mi libro El Saqueo de Afinsa, y estáis informados: ¿recordáis cual fue la compra realizada por Afinsa en mayo de 2005? A-Mark Precious Metals, el mayor comerciante privado de metales preciosos de Norteamérica y uno de los seis compradores autorizados por la Casa de la Moneda de Estados Unidos, para vender oro. Esa operación convirtió Afinsa, de facto, en socio del Gobierno USA, un melón demasiado gordo para ser digerido de un bocado la Banca española. Esta operación marcó el principio del fin de la imparable expansión y crecimiento de Afinsa y fue el detonante de su saqueo y de nuestra ruina.
 
¿Que esta afirmación es una paranoia? ¿Que no es así? Pues hagamos un pequeño ejercicio de testeo con algunas preguntas: de no haber sido intervenidas las filatélicas y ante la debacle inversora y económica en la que estamos (adelantan que lo peor está por llegar), ¿en qué invertiríais ahora mismo vuestro dinero? ¿donde mantendríais a buen recaudo vuestras inversiones, de manera estable, continuada y fiable?(veinticinco años de funcionamiento avalaban la seguridad y estabilidad de Afinsa) ¿en los bancos? ¿en letras del Tesoro? 

Y, ante los escándalos y abusos que hemos conocido -y seguimos conociendo- en el sector bancario español, ¿que tal si además de la posibilidad de invertir en valores filatélicos Afinsa hubiese puesto a vuestro alcance la posibilidad de invertir en el mercado del oro y los metales preciosos a través de su participada GMAI (antes Escala), ¿confiaríais vuestro dinero a la mafiosa Banca o, sin dudarlo un instante, invertiríais en la compra de bienes tangibles, oro y metales preciosos a través de la intermediación de Afinsa?  

Tras leer estas líneas, vosotros mismos os estáis dando la respuesta.

A ver si nos vamos enterando de por qué había que destruir a las filatélicas  "como fuera".

Feliz día para todos
Mila.